Ambulante California, el festival itinerante de cine documental, regresa a Los Ángeles y zonas aledañas este fin de semana, y viajará por la ciudad y otras partes de California hasta el mes de octubre.
Esta es la segunda edición de este evento único que lleva lo mejor del documental a comunidades diversas sin costo alguno. Así es, todas las funciones son gratuitas, así que no hay excusa para no asistir a disfrutar de algunos de los largometrajes que se presentarán en lugares como Pershing Square, USC, Cypress Park, o el Teatro Billy Wilder.
Este evento tomará lugar del 19 de septiembre al 4 de octubre. Para más detalles sobre todas las películas que se exhibirán y las distintas cedes, haz click aquí.
Variety Latino tuvo la oportunidad de platicar con Christine Davila, directora del festival, y con Pablo Cruz, uno de los fundadores de Canana y Ambulante México.
¿Qué hay de nuevo para esta segunda edición de Ambulante California?
Christine Davila: Este año para la segunda edición de Ambulante California vamos a viajar más dentro de California. El año pasado estuvimos como tú sabes en Los Ángeles, aunque sí llegamos a otros condados como el Condado de Orange o Santa Ana. No nos fuimos del Sur de California. Pero en esta ocasión pudimos hacer una alianza con el Days & Nights Festival que lo maneja Philip Glass, quien es un fanático de Ambulante. El año pasado programamos una película de Ambulante con ellos, y les fue tan bien que quisieron traer más películas para el área de la Bahía de Monterrey. Nosotros estamos felices con esta alianza y vamos a trabajar juntos para llevar a muchos de los cineastas que llegan aquí a Los Ángeles desde México, hacia la Bahía de Monterrey. Además de que ahora llegaremos al norte de California, también tenemos más sedes aquí en Los Ángeles. Logramos crear nuevas alianzas y colaboraciones con distintas organizaciones, con las que nos fue súper bien y que nos recibieron muy bien la vez pasada. No nos dejaron escapar y quisieron que regresáramos, y entonces volveremos a muchos espacios a los que fuimos el año anterior. Así mismo, iremos a nuevos lugares con nuevos socios y así poco a poco van creciendo los satélites de Ambulante.
Platícame ahora de las películas. El festival tiene de todo: películas que tratan de justicia social, otras de diversos temas de interés, otras con temáticas más ligeras, y hasta un documental de terror.
Christine Davila: Sí, de eso se trata, de mostrar la diversidad del documental. No solo de Latinoamérica, sino que también tenemos películas de países europeos como Austria, Suecia, y Ucrania. De eso se trata ambulante; de realmente exponer documentales de todas partes del mundo y a la vez de ampliar la noción de lo que es el documental, no solamente como un medio para contar historias de justicia social, aunque lo hace muy, sino que también hay muchos otros géneros dentro de éste. Es por eso que tratamos de armar un programa en donde no solo hay películas de un estilo. De esta manera la gente que no conoce todos los diferentes géneros dentro del documental pueden descubrir que sí hay documentales de terror como The Nightmare; que sí hay documentales de animación, como algunos de los cortometrajes en el programa. El documental es muy divertido y muy diverso. No solo yo, pero creo que todos los que formamos parte de la organización, pensamos que el cine documental es de lo más emocionante que se está haciendo hoy en día. Gracias a plataformas como Netflix, ahora los documentales tienen una vida más allá de la primera vez que se exhiben en un festival. Nuestras películas no son todas nuevas puesto que nuestro festival no es una competencia como en otros festivales competitivos. El nuestro es más como una exhibición o muestra de documentales, que creemos que a donde vamos, va a gustar.
Pablo Cruz: Hay de todo. La programación no es necesariamente hispana como podrás ver, sino es una programación universal. Dentro de esa universalidad lo que queremos es atraer a todo tipo de público. Hay un poquito de todo y de hecho la programación es cien por ciento independiente de la programación de Ambulante México, donde ya llevamos 11 años. Precisamente lo hacemos para que Ambulante California tenga su propia identidad y su propio camino, sin tener que depender del festival en México. La programación es completamente loca y ecléctica porque así es la ciudad de Los Ángeles también.
Aunque, como dicen, el programa incluye documentales de distintas partes de mundo, sí tienes un cierto enfoque hacia México, lo cual es lógico puesto que Ambulante se origino ahí. Cuéntame de los cuatro documentales mexicanos que formarán parte de esta edición de Ambulante California.
Christine Davila: Estos documentales mexicanos están increíbles porque abordan la realidad de México desde puntos de vista y experiencias muy diferentes. Los directores de cada película también provienen de distintos entornos. Dos de los cuatro documentales mexicanos son operas primas de cineastas jóvenes. Arturo González Villaseñor con Llévate mis amores y Betzabé García de Los reyes del pueblo que no existe; las dos películas tendrán su premier en Los Ángeles a través de Ambulante California, pero ya se han exhibido en importantes festivales como South By Southwest o el Festival de Cine de San Francisco. Llévate mis amores retrata a un grupo de mujeres en Oaxaca para las cuales su razón de existir es proporcionar comida y agua a las personas que viajan sobre el tren conocido como La Bestia, en su camino hacia los Estados Unidos. Es una película que es muy íntima y que no necesita hablar directamente de política para expresar su mensaje. Es muy emotiva y te toca el corazón por la labor que hacen estas mujeres, y lo que sacrifican para que todos los que viajan lleguen sanos a su destino.
Por otra parte, Los reyes del pueblo que no existe, dirigida por una joven de Mazatlan, Sinaloa, es una película contemplativa y existencial. Pero cuando te adentras en la película te das cuenta de que puede ser una metáfora sobre el abandono del gobierno hacia la gente. Este pueblo antes tenía una población de cerca de 400 familias viviendo ahí, y ahora solo quedan tres. La película hace que te preguntes: “¿Qué es lo que hace a un lugar tu hogar?” o, “¿por qué la gente no se va de ese lugar aunque ese hogar ya no provee lo necesario para vivir?”. Muy sutilmente la película habla sobre lo que está pasando en el mundo, aunque tome lugar en un pueblo de Sinaloa.
El patio de mi casa es de un director mucho más establecido, Carlos Hagerman. Es una cinta muy educativa y también entrañable porque está hecha con mucho humor y mucho corazón. Por último, Kingdom of Shadows de Bernardo Ruíz, es un largometraje más serio, pero es una obra que da muchísimo contexto de lo que está pasando con los desaparecidos, con la violencia y con los carteles en México. Teniendo doble ciudadanía (mexicana y americana), lo que hace muy bien Bernardo es integrarse profundamente en la situación del país, al igual que con su anterior película, El reportero. Las cuatro películas arman un programa muy fuerte porque muestran distintas visiones de un mismo país.
¿Qué nos ofrece el documental que no nos da la ficción?
Pablo Cruz: El documental te hace tener un contacto directo con las personas a las cuales el documental está haciéndoles, esperemos, justicia. De igual manera nos permite tener una perspectiva directa de la víctima, si es que se trata de un documental de denuncia, o de la persona en la que se enfoca, o del tema que se quiere discutir para que se inicie un diálogo. Eso es algo que la ficción también lo puede hacer, pero no es tan directo y tan poderoso. El documental es un acercamiento directo del tema en cuestión que no te puede dar la ficción, especialmente porque esto es real.
¿Cuál es el reto más grande de traer Ambulante a California? Ya tienen una experiencia previa con la primera edición y ahora regresan para poner en marcha este festival una vez más.
Christine Davila: Siendo una organización sin fines de lucro, obviamente siempre es difícil recaudar fondos para financiar el proyecto. Pero creo que el reto más grande es hacer ruido y darnos a conocer. Creo que el trabajo que estamos haciendo llevando cine a comunidades que lo necesitan por medio de esta intersección entre el cine y la organización comunitaria tiene mucho impacto. Pero todas las fundaciones privadas y los patrocinadores corporativos también quieren saber que sus inversiones tienen impacto, más allá de lo que se puede ver cuando la gente está siendo parte de la experiencia. Es decir, nos gustaría que hubiese más difusión del evento en las redes sociales y los medios, porque eso ayuda bastante. Ambulante ha hecho un impacto en las comunidades, pero queremos que crezca nuestro perfil e imagen. Es indudable que la gente quiere ver este cine, pero necesitamos que nuestro perfil crezca aún más, y poco a poco se está logrando.
Esta es nuestra segunda edición y me siento muy orgullosa de que ahora no solo soy yo la que estoy buscando alianzas, sino que las organizaciones ahora nos están buscando a nosotros. En ese sentido también es muy bonito el reconocimiento. Hemos comprobado que se puede hacer, ahora continuamos y estamos aquí para el largo plazo.
Pablo Cruz: Lo más importante para un festival es sobrevivir. La misión de un festival como este es mantenerse vivo porque se hace por amor; por amor al cine y por la gente que va a verlo. El mayor reto es ese, sobrevivir. Nos causa mucha felicidad que Ambulante California tenga su segunda edición y que vaya subiendo la espuma en cuanto a la difusión del festival, porque también de eso vive, de que la gente venga, de que la gente responda, y de que se generen conversaciones — y de que los documentales se vean en todos los lugares–.
Dime, ¿por qué la gente no se puede perder Ambulante, comenzando este fin de semana?
Christine Davila: No se lo pueden perder porque es una oportunidad para disfrutar de un programa que es tan divertido como educativo, y además podrán pasar un buen rato en grandes espacios públicos de la ciudad. En vez de estar en un lugar cerrado, estamos realmente compartiendo juntos. Todas las películas de Ambulante tienen ciertas cualidades, como medio visual todas tienen su mérito artístico y a la vez tienen un contenido que te hace reflexionar y que quizás te inspire. Todas las proyecciones son experiencias, y compartir esta experiencia al aire libre con toda la gente a tu alrededor es algo mágico.
Pablo Cruz: Eso es todo, eso es la fortaleza del festival; la comunidad. Debemos serle fiel cien por ciento a la comunidad. La programación tiene que ver exactamente con eso, con el acercamiento con la comunidad directamente, y desde ahí programar el festival. No al revés, sino decir, “hoy vamos a ir a este lugar y este lugar tiene estas historias que contar, hagamos el esfuerzo de mostrar algo que a ellos les pueda ser completamente cercano”. De ahí vamos decidiendo la programación. La comunidad es todo.
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