10 cosas que un treintón aprendió viendo ‘Into The Woods’

¿Qué pasa cuando en tus 30 años decides ver una película con princesas, brujas y vacas? Into The Woods acaba de salir en Blu-ray, y lo que sigue a continuación, fue lo que aprendí durante los 125 minutos que pasé en compañía de este musical de Disney, que reunió por primera vez a personajes de famosos cuentos de hadas como Caperucita Roja, Cenicienta y Rapunzel en una sola cinta.

UNO: Los niños en esta película no quieren un perro, un gato o un pony de mascota. Prefieren tener una VACA y meterla en casa sin pedirle permiso a su madre. No hay respeto por los mayores en esta cinta.

DOS: Los pájaros de Cenicienta, en la versión animada de 1950, eran super inofensivos, bondadosos y azulitos como los ves abajo.

En Into The Woods ahora son negros, oscuros y llenos de maldad. Muy Alfred Hitchcock.

TRES:Los príncipes no aguantan dos segundos para mostrar sus esculpidos torsos, movida algo arriesgada para una película dirigida a todo público. Además, no todo el mundo es lampiño en el mundo, lo que puede dar una imagen errada de la figura masculina a la juventud.

CUATRO: Johnny Depp interpreta al lobo feroz, quien en esta oportunidad es un poco retorcido, con líneas como: “primero la abuela, luego la niña…que pareja tan deliciosa”. Además le ofrece golosinas a Caperucita Roja para que se vaya con él, medio pedófilo el asunto, pero genial que la película intente alertar a nuestra juventud para que se mantengan alejados de estos monstruos sociales.

CINCO: En la versión clásica de Cenicienta, ella iba solo una vez al baile del príncipe. En Into The Woods Cenicienta va tres días seguidos, vestida de la misma manera a la misma fiesta como si se tratara de Coachella. Lo más inverosímil es que siempre se le termina escapando al príncipe interpretado por Chris Pine. En vez de estar afeitándose el pecho ese señor debería concentrarse en contratar un mejor equipo de seguridad y así la princesa no se les escaparía…¡Tres veces consecutivas!

SEIS: Aprendí que la leche no solo alimenta sino que también es un botox excelente -y el mejor producto para el cabello que pueda existir en la faz de la tierra- pues con nada más ingerir unos pequeños sorbos, las arrugas de Meryl Streep desaparecen de tu vista en un abrir y cerrar de ojos y su cabello se humecta por arte de magia.

Sin Leche


Con Leche

SIETE: La película indaga en el tema del adulterio de forma estrepitosa cuando el personaje de Chris Pine besa sin decoro a la esposa del protagonista y de pronto la cinta se convierte en una novela que bien se podría llamar: La Mujer Del Panadero

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SPOILER ALERT: Lo bueno es que el personaje de la adúltera mujer muere al caer de un desfiladero altísimo, una manera algo brusca de morir, pero puede servir como enseñanza para todos aquellos niños que tienen más de dos novias en el colegio.

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OCHO: El vestuario y la iluminación de la película está muy bien logrado. Me quito el sombrero ante Disney en este departamento. Así la película no sea tu taza de té, no puedes negar lo maravillosa que se ve en alta definición.

NUEVE: En los Special Features del Blu-ray pusieron a hablar a Meryl Streep de más. Esa pobre señora debió haber estado cansadísima y bien sedienta al final de todo esto. Entiendo que es la figura más prominente del cast -si no contamos a Johnny Depp– pero me hubiese gustado escuchar más entrevistas con el niño dueño de la vaca…o con la vaca…quien tocó mi corazón en todo sentido de tanto maltrato que recibió.

DIEZ: Lo más impactante que aprendí es que, según la lógica del film, puedes fácilmente ir de paseo por el bosque con tu hijo recién nacido, dos o tres minutos después de dar a luz.

Fotos cortesía de Walt Disney Pictures

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Into The Woods fue un viaje a mi niñez y como pasa muchas veces, ahora veo estos cuentos de hadas con otros ojos…eso no es malo, solo es…diferente y a veces algo perturbador.Recuerda que la película ya está a la venta en DVD, Blu-ray y hasta en versión digital, por si eso de comprar discos en pleano 2015 te parece muy ochentoso.

Si no te gustan los musicales, no te niegues la oportunidad de adentrarte en este bosque, pues tal vez consigas, así como yo, mucho material que puede llenarte de anécdotas la próxima vez que hables con un adulto acerca de estos cuentos “para niños”.