La condición de Bobbi Kristina Brown ha empeorado debido a que reaccionó de forma negativa cuando los médicos intentaron sacarla de su coma inducido.
La hija de Whitney Houston y Bobby Brown fue encontrada boca abajo en la bañera de su hogar el 31 de enero, entro en coma y su estado de salud no ha cambiado desde ese día. Sus familiares siguen rezando por un milagro.
Esta semana los doctores trataron de retirar parte de los medicamentos pero según la revista People, empezó a tener convulsiones y los médicos tuvieron que volver al tratamiento.
“Todo es terrible,” comentó la fuente de la revista. “Todos teníamos esperanza de que esto fuera la señal de que su situación había avanzado. Éramos muy optimistas. Esto es muy duro para Bobby. Él estaba seguro de que hoy iba a ser un buen día”.
Por lo tanto el padre de Bobbi Kristina sigue evitando que el novio de su hija, Nick Gordon, la visite en el hospital. Brown le reclamó y le dijo que no la podrá ver hasta que cumpla con sus requerimientos, algo que Gordon ha fallado de cumplir.
La familia sigue esperando que la joven de 21 años mejore mientras que la policía de Georgia sigue investigando el caso para identificar la causa de este trágico incidente.
“Por favor, todos necesitamos orar por Krissi,” le dijo la fuente a People. “No me importa de qué religión eres o si ni tienes ninguna religión. Envían sus pensamientos, oraciones y sus buenos deseos”.
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