La guardameta estadounidense vuelve a meterse en problemas con la ley y la federación del equipo nacional femenil de fútbol.
Hope Solo fue suspendida por 30 días luego de que su esposo, Jerramy Stevens, haya sido arrestado por manejar bajo la influencia del alcohol la madrugada del lunes 19 de enero cerca de Carson, California. Según reportes, Solo iba de pasajera en el coche el día del arresto.
El castigo se anunció el 21 de enero y ese mismo día entró en efecto, la futbolista de 33 años tuvo que retirarse del lugar de entrenamiento en la ciudad de Carson y se perderá los encuentros contra Francia el 8 de febrero y contra Inglaterra el 13 de febrero.
Ante esta decisión de la federación y la entrenadora Jill Ellis, Solo asumió responsabilidad.
“Acepto y respeto la decisión de la federación y, lo cual es aún más importante, me disculpo por haber decepcionado a mis compañeras de equipo, entrenadora y federación que siempre me han respaldado. Creo que es mejor que tome un receso, recuparerme del estrés que he estado viviendo durante los últimos meses y regresar mental y físicamente mejor para contribuir de manera positiva a mi equipo”.
Esta situación llega a pocos días de que un juez en Washington despidiera el caso de violencia domestica en contra de Solo por supuestamente haber golpeado a su hermana y sobrino en junio del 2014. Los cargos fueron retirados por falta de testigos y de que las víctimas no cooperaran en el caso.
Solo podrá reintegrarse al equipo en 30 días con el permiso de la federación. Recordemos que el mundial femenil se llevará a cabo en Canada del 6 de junio hasta el 5 de julio.
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