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A ver, estimado lector que presume de poseer una afición seria por el cine: ya puedes salir de tu madriguera. El verano se ha ido, y con él partió mucho de lo que consideras reprobable en el Séptimo Arte. Los superhéroes se retiraron a combatir el crimen en otro lugar que no es la pantalla. Las comedias insulsas se mudaron a la TV de paga y a los formatos caseros. Y suponemos que Dwayne “The Rock” Johnson está tomando unas vacaciones que le permitirán un breve reposo a sus trabajados músculos.
Por ende, esto significa que las películas en contienda por el Oscar están a punto de hacer su obligada aparición. Y su presencia no amainará hasta que estemos viviendo los primeros días del 2017, así que vaticinamos que tendrás múltiples razones para ir jerarquizando tus filmes favoritos, pronosticando nominaciones y hablando de lo mucho que te impresionó aquella producción que esté en boca de todos una vez que la temporada de premios se cierna sobre nuestras cabezas.
Todo muy bien, pero ¿qué es lo que hace que una producción sea genuinamente “Oscareable”? Y ojo, el referirnos al Oscar de la Academia de Hollywood no pretende menospreciar a los Golden Globes, los SAG Awards o cualquier otra ceremonia de premiación relacionada con la industria. Menos aún los premios que se otorgan en Gran Bretaña, Francia, Alemania o Uzbekistán, vamos. Pero es preciso resaltar que, para bien o para mal, Oscar sigue llamando la atención por encima de sus pares.
Retomando la pregunta, no podríamos decir que hay una fórmula exacta para asegurar una nominación. ¡Ah, pero sí hay una receta, que por definición es menos restrictiva que las formulaciones y juega con mayores variables! Así que si quieres saber si la película que te sentaste a ver tiene probabilidades de ser invitada a contender por los premios grandes de la cinematografía, fíjate que posea varios de estos atributos:
- Intenta a toda costa que NADIE se ría. Malas noticias para los fans de Adam Sandler: las comedias no suelen recibir mucha consideración a la hora de nominar películas al Oscar. Aquí también podríamos debatir un rato sobre el hecho de que lo que hace Adam Sandler todavía merece llamarse “comedia”, pero no nos desviemos. Lo que manda en esta época son los dramas, punto.
- Es probable que su protagonista te sea conocido. Y no en referencia al actor que interpreta el rol, sino al personaje en sí. Las cintas basadas en hechos y personas reales suelen tocar las fibras sensibles de la audiencia pues suelen retratar a personas sobreponiéndose a adversidad infinita. Esto le da ventajas a alguien como Natalie Portman, cuya interpretación como ‘Jacky’ Kennedy en el marco del asesinato de JFK parece ser una de las primeras contendientes serias para la próxima ceremonia.
- Al ver el tráiler, se pregona la presencia de ganadores previos. “Con la actriz ganadora del premio de la Academia” o “con el equis veces nominado al Oscar” es un recurso muy común para anunciar las intenciones de que la película debe ser considerada para un premio. Y sin embargo es muy efectivo: la presencia de actores o realizadores con un historial de reconocimientos suele avalar la calidad del producto. Lo sentimos mucho, elenco de ‘Sharknado 4’.
- El póster de la película está lleno de gráficos con hojitas de laurel. Así es, el símbolo inequívoco de que el filme participó con éxito en algún festival de cine internacional suele acompañar la presencia mercadotécnica del mismo. ¿Tu película fue Palma de Oro o se llevó un premio especial en la Berlinale? Tus posibilidades de pisar la alfombra roja del Dolby Theatre el próximo 26 de febrero se incrementaron exponencialmente.
- Tienes “credibilidad independiente”. Este ingrediente suena muy ambiguo, pero es crucial. Quizá eres una producción modesta pero cargada de emotividad, como lo fue ‘Room’ el año pasado. O tu director tiene un apellido que resuena cada año en Sundance. Es probable que seas un auténtico “autor”, como los hermanos Coen o Wes Anderson. En todo caso es claro que no pueden ligar tu experiencia a filmes donde coches se transforman en robots, o donde el héroe de la historia es un perro que juega basquetbol. Eso cuenta mucho, aunque no lo creas.
- Meryl Streep o Judy Dench son parte del elenco. Hollywood no tiene un gran historial de consideración hacia sus actrices, así que le resulta casi imposible dejar fuera de la contienda a producciones donde aparezcan las más prominentes entre ellas.
- Tienes representatividad en cuestiones sociales y raciales. Y eso en este año. Después del fenómeno #OscarSoWhite de la edición previa, se vaticina un cambio radical en los procesos que la Academia utilizará para considerar a los filmes contendientes. Por eso producciones como la reciente ‘Birth of a Nation’ están generando tanta expectativa, misma que se ve exacerbada por el volátil clima social que vive EEUU.
- Escuchas acentos británicos… MUCHOS acentos británicos. William Goldman, el guionista que más ha estudiado el fenómeno de las nominaciones al Oscar a lo largo de la historia, hizo esta observación en los años ochenta y sigue siendo válida: América posee un complejo de inferioridad actoral con respecto al Reino Unido. Si la producción está situada en las Islas Británicas o si reconoces a más de tres miembros del elenco de ‘Downton Abbey’ en ella, puedes estar seguro de que los premios no se harán esperar.
- La historia se desarrolla en el pasado. ¿Invertiste una millonada en un magnífico vestuario “de época”? ¿Tu diseño de producción se esmeró en cuidar que ninguno de tus gladiadores apareciera respondiendo mensajes en su iPhone? ¿Tu premiere recibió cobertura en The History Channel y PBS? Felicidades, pues una inmensa mayoría de filmes nominados y ganadores se remontan a periodos clave de la historia mundial.
- No perteneces al género del horror o ciencia ficción. No importa lo mucho que hayas disfrutado una película de Star Wars o lo afligido que te sentiste con Don’t Breathe, hay ciertos estilos que Hollywood simplemente no comprende o no considera dignos de reconocimiento. Así que confórmate con ver a unos androides o a Chewbacca como presentadores, pues no va a ocurrir ninguna clase de milagro. Recuerda que la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas es dominada por gente de raza blanca cuyas edades rondan los 60 años. ¿Te topaste con muchos de ellos durante Star Trek Beyond? Exacto. Y por último…
- Leonardo DiCaprio no está involucrado. No, espera, olvida lo anterior: Leo ya conquistó su elusivo Oscar. Este chiste se me traspapeló del Oscar 2016, mil perdones.