Normalmente los famosos que buscan ser activistas de alguna causa enfrentan grandes retos a la hora de diferenciar su labor cívica de su carrera. Aquellos que deciden prestar su imagen para fines políticos, arriesgan mucho. Si no pregúntele a Lady Gaga – una de las cantantes más dedicadas a la campaña de Hillary Clinton.
Algunos famosos fueron grandes activistas políticos en estas elecciones. Tuvieron un rol protagónico a la hora de motivar a los votantes en actos públicos o campañas online. Claramente, la mayoría estaban apoyando a Clinton, y a pesar del poderío mediático que tienen, no fue suficiente para que la candidata del Partido Demócrata ganará las elecciones presidenciales.
La noche del martes, muchos de los famosos guardaron silencio. Tal vez unos por asombro, otros por esa misma naturaleza humana de decir y ahora qué, ¿y mi imagen? Otros simplemente estaban sin palabras. Pero hubo un caso muy particular: Lady Gaga.
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Notable ícono de la comunidad LGBT, Lady Gaga lo dejó todo en la arena política en apoyo a Clinton. Estuvo presente en conciertos y mítines en pro de la candidata. También fue la encargada de cerrar el acto de campaña en Raleigh, Carolina del Norte. “Tiene una carrera política con años de experiencia, educación, liderazgo y sabiduría. Ella está preparada para ser presidente”, Gaga comentó. “Ha luchado y continúa luchando por los derechos de las mujeres. Ella continúa luchando por los más necesitados”, añadió.
Muchos criticaron su última aparición en Carolina del Norte, especialmente por su vestimenta. Gaga llevaba una chaqueta militar negra con un brazalete rojo, la misma que usó Michael Jackson en 1990 durante su visita a la Casa Blanca. Pero inmediatamente fue comparada con el movimiento nazi. El prominente activista y autor de alt-right, Mike Cernovich preguntó a los usuarios de Twitter, “En el rally de Hillary de esta noche, ¿Gaga se parece más a un nazi o a un satánica? “.
Lady Gaga es una figura controversial pero también una con gran influencia en la música, la moda y la cultura popular, no solo en Estados Unidos, sino mundial. Pero algo que la cantante ha mantenido constante desde que salió al ruedo musical es su dedicación a ciertas causas que sigue muy de cerca. La hemos visto dar grandes discursos en defensa de la comunidad LGBT en Washington DC, promover el movimiento Black Lives Matter, y también apoyar a “Don’t Ask, Don’t Tell” en Maine. Por ende, sabíamos que la oportunidad de apoyar a Clinton no la iba a desperdiciar.
Ya a altas horas de la noche, después de saberse los resultados y dar por ganador a Donald Trump, la estrella del pop se presentó enfrente de la torre Trump. En sus manos tenía un letrero que leía, “Love Trumps Hate” – un juego de palabras con el apellido del presidente que significa, el amor triunfa sobre el odio. Lady Gaga no se amilanó, y a pesar de la dolorosa experiencia para todos los que apoyaban a Clinton, la cantante demostró que es una persona de convicción. Que su dedicación a la campaña de Secretaria de Estado era y continúa siendo legítima.
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Mientras muchos famosos quedaron en silencio, Gaga sorprendió a todos con su protesta pacífica, espontánea y auténtica. De la teoría a la acción podríamos decir. Unos buscan protagonismo en los momentos de gloria, otros prevalecen en los momentos críticos. Tras la victoria de Trump, la cantante no ha parado de manifestar su desacuerdo. “Quiero vivir en un país de bondad, donde el amor triunfe sobre el odio”, expresó en su cuenta de Instagram.
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