Cuando vemos la participación de Ivanka Trump durante la semana de la Convención Nacional Republicana (RNC) no podemos evitar pensar en ese popular dicho que asegura que “de tal palo, tal astilla”. Y es que no cabe duda de que la familia del ahora candidato oficial a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, jugó un papel clave en todo esto, en especial su hija, junto con su línea de ropa, vestidos y zapatos.
¿Te puede gustar Ivanka pero no Trump? Es la pregunta retórica que muchos nos estamos haciendo. Al escucharla expresar su discurso, en favor de la candidatura de su padre, y hablarnos del talento y bondades del mismo, Ivanka nos transporta a un mundo cuasi perfecto. Fue muy exitosa en el dominio del escenario y sus capacidades de oradora fueron también muy respetables.
Su discurso en pro de la mujer y las madres fue no sólo algo indispensable para la campaña de Trump, sino una confirmación de que Ivanka no vive en otro mundo paralelo. Pero más allá de entrar en política pura, hablemos del rol de Ivanka en todo este proceso.
La verdadera noticia no fueron sólo sus palabras o su rol de mujer e hija consagrada que admira con vehemencia a su padre, lo cual le da un cierto balance a la verborrea de Trump, quien continúa con la misma canción en contra de los inmigrantes, sino su tino al tomar ventaja de una situación altamente mediática y al más puro estilo Trumpistico, capitalizar.
Ivanka es una mujer de negocios, muy exitosa por cierto. Ha trabajo con su padre por muchos años. También le mete al mundo de la moda, y es que su línea de ropa, bajo su mismo nombre, Ivanka Trump, lanzada oficialmente en septiembre de 2015, ha ido escalando en popularidad, teniendo su momento de gloria justamente la semana pasada, cuando la hija del magnate aprovechó la audiencia de más de 10 millones de personas para, de manera subliminal mercadear sus vestidos y zapatos. Y bueno, es que ha tenido la escuela de su padre.
Al más puro estilo del magnate, Ivanka no perdió un segundo para promoverse a ella y a su línea de ropa durante los cuatro días que duró la RNC ¿Y la podemos culpar de oportunista? A ver, pongámonos un segundo en los zapatos de Ivanka, ¿haríamos lo mismo? ¿Pero dónde está la jugada maestra? Nuestra querida Ivanka aprovechó el poder de las redes sociales para promover el vestido que desfiló la noche del jueves. Con un simple tuit, la hija de Trump comunicó a todos, especialmente a las compradoras compulsivas, dónde podían adquirir el famoso vestido, y nos referimos al modelo exacto de su línea. Con tan solo un clic, tenías la opción de comprar el vestido, que, por cierto, tiene un costo de $138 dólares.
¡Oh, Ivanka! Y adivinen qué, el link nos lleva a las famosa tienda por departamentos Macys. Compañía que retiró de sus locales la línea de ropa de Donald Trump por sus comentarios en contra de los inmigrantes mexicanos, llamándolos violadores y asesinos. Está claro que esta situación y ruptura no afectó a Ivanka, ya que su línea continúa siendo vendida en muchas otras tiendas de envergadura en los Estados Unidos.
¿Qué creen que sucedió? La revista Fortune nos reporta que el vestido se agotó tanto en Macys como en Norsdtrom. Según Forbes, la línea de ropa de Ivanka género $100 millones de dólares en ganancias el año pasado. Nada mal, ¿no? Al más puro estilo de Kate Middleton o Michelle Obama, Ivanka también decidió sacarle provecho a su visibilidad en los medios.
Como dato curioso, ¿sabías que la ropa de Ivanka es fabricada en China? No muy acorde con la retórica de Trump de intercambio comercial en contra del país asiático, quien lo tilda de una guerra económica.
Mucho se rumorea que ella está tras bastidores moviendo las piezas de la campaña de Trump. Lo cierto es que por los momentos, Ivanka es una especie de aire fresco, en todo esto. Su discurso en favor a la igualdad de género y salarial fue interesante. Pero sus habilidades para promoverse ella y mercadear su línea de ropa parecen ser más exitosas que su palabras en favor a la candidatura de su padre. Tal vez de todo esto no salga un presidente pero sí un ícono de la moda.
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