En la pantalla, Rebel Wilson es conocida como Fat Amy (la gorda Amy), su personaje en las películas Pitch Perfect. Y en la vida real, la actriz no tiene ningún problema con tener unas libritas de más.
En entrevista con The Sunday Telegraph, la actriz australiana habla sobre sus problemas de peso y cómo esto ha afectado su carrera… de una forma positiva.
Wilson cuenta que en un momento de su carrera notó que una chica “más gorda” y con dotes cómicos similares a los de ella, causaba más risas que ella entre el público. “Y recuerdo claramente que pensé: ‘Creo que es porque ella es más gorda’. Y no sé si lo hice completamente consciente, pero pensé: ‘¿Cómo puedo ser más cómica? Tal vez si fuese un poco más gorda…’ Y de repente estaba más gorda y haciendo comedia”, asegura.
Wilson también revela que padece un desequilibrio hormonal que la hace subir de peso. Sin embargo, asegura que cuando se lo propone, también puede rebajar fácilmente.
“Me tomo un descanso de seis meses y paso por una transformación total. Pero luego, tanta gente me dice: ‘¡No lo hagas!’ Pero pienso: ‘¿Por qué no?'”, dice.
Wilson asegura que se ha aprovechado su figura para avanzar en su carrera. “Pienso que mi figura es una ventaja, mientras que tantas mujeres lo ven como una desventaja”, afirma.
Esta no es la primera vez que la actriz habla abiertamente sobre su peso. En enero del año pasado, dijo al sitio australiano Daily Life: “A las chicas más gordas les va mejor en la comedia. Es muy difícil reírte de alguien que es muy atractivo, pienso yo. Y normalmente, esa gente no tiene una gran personalidad, de todas formas”.
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