El director Roman Polanski (Rosemary’s Baby) podría ser extraditado a Estados Unidos por el gobierno polaco para que sea juzgado por haber violado a una menor de edad en 1978, así lo anunciaron las autoridades de Polonia este martes 31 de mayo.
“Si se tratara de un profesor, un doctor, un plomero o un pintor, estoy seguro que cualquier país lo hubiese extraditado hace tiempo”, así lo sentenció Zbigniew Ziobro, Ministro de Justicia del país europeo, en una entrevista radial con PolskieRadio, agregando que se encuentra dialogando con la Corte Suprema de Polonia para estudiar la posibilidad que existe de examinar nuevamente la decisión, tomada en octubre de 2015, que negó la petición de extradición del cineasta de 82 años a la ciudad de Los Ángeles, California.
Al parecer el organismo está estudiando nuevamente el caso y podría ofrecer un nuevo veredicto en agosto.
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“Todo el mundo debe ser tratado de la misma manera frente a la ley”, así lo dejó por sentado Ziobro, no sin antes criticar a las élites sociales y a los medios de comunicación liberales que apoyan al famoso director de Chinatown.
“¿Esto significa que un artista es libre de violar y cometer viles crímenes, mientras un ciudadano normal debe ser ajusticiado?, preguntó el político al aire.
Las autoridades norteamericanas han querido detener al director desde que salió del país en febrero de 1978, horas después de haber sido encontrado culpable de tener sexo con Samantha Gailey, de 13 años, luego de haberla drogado con champagne y quaaludes.
En octubre de 2015 el último intento de extraditar a Polanski fue negado por las autoridades. En ese momento, el juez Dariusz Mazur dijo que sacarlo del país sería una violación de los derechos que el famoso tiene como ciudadano europeo, basado en los principios del Convenio Europeo para la protección de los Derechos Humanos.
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