El plagio en la industria de la música: un tema de nunca acabar [Opinión]

La industria musical es diversa pero, sobre todo, muy compleja, especialmente en lo que respecta al aspecto legal. Cada día son más los casos de plagio que parecen perturbar la armonía que debería existir en la música. Artistas de todos los géneros, especialmente los consagrados, son sin duda los más expuestos a este tipo de problemas y escándalos. El éxito tiene un precio muy caro para muchos.

Aquello de que en las universidades las prácticas de plagio y copia de tesis se han hecho muy recurrentes con el uso de Internet, el mundo de la música tampoco se salva. Aquí también existe el famoso copy-paste entre autores. Lo lamentable es que todo esto parece proliferar entre músicos y artistas.

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El caso más comentado actualmente es la demanda en contra de la famosa banda Led Zeppelin, que fue acusada de plagiar los primeros acordes de su muy popular canción “Stairway to Heaven”. Los herederos de Randy Wolfe, guitarrista de la banda Spirit, son los que están demandando a Robert Plant y Jimmy Page, alegando que el grupo británico plagió los acordes de un tema instrumental titulado “Taurus” (1967). Si bien todo el proceso legal comenzó en 2014, no fue sino hasta ahora que las cosas parecen complicarse para todos las partes.

Para poner este tema en perspectiva, no estamos hablando de cualquier canción. “Stairway to Heaven” contiene los acordes de guitarra de una de las canciones más populares de la historia de la música, y cuidado si no es la más famosa. ¿Se imaginan lo que puede pasar si Led Zepellin sale culpable de plagio? Sin duda el mayor robo musical de todos los tiempos. Y para no entrar en términos legales, este caso presenta muchos interrogantes que pronto serán resueltos porque tanto Plant como Page están dispuestos a defender su canción a capa y espada.

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Otro juicio que salió a la luz pública en 2016 es la acusación contra el cantante canadiense Justin Bieber y DJ Skrillex por su súper éxito “Sorry.” La artista independiente Casey Dienel (cuyo nombre artístico es White Hinterland) los acusa de haber tomado el riff vocal de una de sus canciones titulada “Ring the Bell”. ¿Tendrá cabida tal demanda considerando el éxito del cantante?

Kanye West tampoco se salva de ser culpado de plagio, y podría pagar la módica suma de US$2,5 millones si es declarado culpable de violar los derechos de autor del cantante húngaro Gabor Presser. Aparentemente, un tercio del tema “New Slaves” fue copiado de “Gyöngyhajú Lany” (1969) canción escrita por el famoso rapero cuando pertenecía a la banda Omega.

Varios cantantes de moda son presas fáciles de estas acusaciones de plagio, especialmente cuando los temas son exitosos. Pero ya sean culpables o no, cuando vemos cómo se multiplican todas estas historias en la industria de la música nos preguntamos: ¿Acaso ya no existe música cien por ciento nueva? Más allá aún, ¿qué significa la música original de hoy en día?

Pareciera que todo se ha inventado en cuanto a notas y acordes, y aunque para muchos la música es infinita, resulta que si tiene sus limitantes y riesgos a la hora de componer. ¿Será que Steve Jobs tenía razón cuando usó la frase célebre del pintor y genio español Pablo Picasso “los buenos artistas copian, los grandes artistas roban?”. El plagio seguirá siendo un tema de nunca acabar en la industria musical.