Bill Cosby le pagó a varias mujeres para mantener relaciones en secreto

Bill Cosby aseguró entender bien las señales corporales que indican cuando una mujer está lista para tener relaciones sexuales, además pagó para esconder sus relaciones extra matrimoniales de su esposa de más de 40 años, Camille.

Así lo indicó en una deposición cuyo contenido fue revelado por el diario The New York Times, este fin de semana. Dicha documentación, que incluía horas de testimonios de Cosby, está vinculada con una demanda que hace 10 años entabló Andrea Constand, una mujer que acusó a Cosby de drogarla y abusarla sexualmente.

Sin mostrar ningún tipo de arrepentimiento por sus acciones, Cosby habló de sus relaciones extra matrimoniales, de cómo utilizaba sus encantos, su fama y su dinero para seducir a las mujeres que le gustaban, y cómo trató de silenciar a muchas mujeres para que no hablaran sobre su relación.

En el caso de Constand, Cosby sostuvo una relación con la chica a la que calificó como de “mentor y alumna”, hasta que un día Cosby la drogó, según él con Benadryl, y luego la abusó sexualmente, de acuerdo a la demanda de la joven. Para evitar que la joven tomara acciones en su contra, se ofreció a pagar sus estudios universitarios.

Al cuestionarlo sobre si su esposa sabía sobre la relación con Constand, Cosby en aquella ocasión indicó que creía que ella sabía que él le pagaba la escuela, pero desconociendo los motivos reales de su generosidad. “Mi esposa no sabría que [pagaba la universidad] porque Andrea y yo tuvimos sexo y Andrea luego se enojó mucho y decidió que le gustaría ir a la universidad”.

El comediante indicó además en aquel testimonio que para ocultar otras relaciones de su esposa, una vez, bloqueo un artículo en una revista para evitar publicidad, y le dio dinero a una mujer a través de su agente.

Las nuevas revelaciones se dan luego de que The Associated Press revelara testimonios en los que el comediante aceptó haber drogado al menos a 3 mujeres con metacualona es un medicamento sedante-hipnótico similar en sus efectos a un barbitúrico, muy popular en las décadas de los 60 y 70.