Sam Smith fue uno de los protagonistas de la edición número ochenta y ocho de los premios Oscar. El cantante fue reconocido en la categoría a Mejor canción original por “Writing’s On the Wall”, tema principal de Spectre. Este reconocimiento al tema escrito por Smith y Jimmy Napes representa la segunda vez que una composición creada para una película de James Bond consigue este galardón. La primera fue “Skyfall” de Adele.
Aquí lo importante no es precisamente el reconocimiento que se le dio a otro película del agente 007, sino el hecho de que Smith dedicó el premio a la comunidad LGBT: “Leí en un artículo hace unos meses en el que Sir Ian McKellen decía que un hombre abiertamente homosexual nunca había ganado un Oscar. Si es así, quiero dedicar esto a la toda la comunidad LGBT alrededor del mundo. Esta noche me paro en este escenario como un hombre orgullosamente homosexual y espero que algún día nos podamos unir y vernos como iguales”, expresó el británico.
Smith hizo referencia a un escrito en el que McKellen explicaba la falta de diversidad en Hollywood. El artículo leía: “Ningún hombre abiertamente gay ha ganado nunca el Oscar, no sé si por prejuicio o por casualidad”.
Las palabras del cantante de 23 años fueron celebradas a través de las redes sociales, sin embargo muchos le recordaron que él no es el primer artista abiertamente homosexual en ganar el reconocimiento de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas.
Hagamos un recuento:
En la conferencia de prensa, luego de la premiación, le dejaron saber a Smith que él no era el primero. Aunque, en su defensa, desde el principio dijo que lo que estaba diciendo estaba basado en el artículo que leyó.
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