A medida que crecemos, nuestra familia pone todo su empeño para que aprendamos la importancia de no robar; hacen hasta lo imposible para que sepamos que mentir es más malo que un buche de café frío; y nos recuerdan, día y noche, que uno de los pecados capitales es el orgullo.
Esa parte del orgullo me hace pensar en una sola persona: Kanye West. ¿Por qué? Porque, aunque mi papá probablemente no tiene idea de quién es él, el señor West es un ser que se conoce por dos cosas: su música y la confianza que tiene en sí mismo. Para muchos, esta confianza es sinónimo de ese orgullo (o arrogancia) que nos enseñaron que no podíamos tener.
Pero, tomemos un momento, respiremos profundo y dejemos las pasiones descansar por un momento. Preguntemos: ¿de verdad Kanye es arrogante? ¿De verdad hay un problema con ser orgulloso?
Antes de responder, analicemos las cosas por un segundo. Cuando vamos creciendo, nos dicen tantas y tantas veces que el orgullo es algo malo, que empezamos a creer que existe una línea más finita que la cintura de Thalía entre lo que es el orgullo y la arrogancia, y entendemos que no está bien celebrarnos a nosotros mismos.
Yo sé que Kanye —el hombre que al casarse con Kim Kardashian (luego de años y años de amistad) le probó a los caballeros del mundo que es posible salir del friend zone— dice mil cosas que no tienen sentido (como cuando dijo que el proceso de escoger fonts para escribir en la computadora lo hacía sentirse sentimental). Pero si el problema con él es que acepta que es bueno en lo que hace, entonces el problema es usted… No se ofenda, déjeme explicarle por qué el problema es usted.
El problema es usted si piensa que el reconocer el trabajo de uno mismo está mal. Si usted, que me está leyendo, es bueno en algo, no está haciendo nada malo al aceptarlo. El reconocer y celebrar su propio trabajo no lo hace a usted una persona soberbia o arrogante… Si usted no se aplaude a sí mismo, ¿quién lo va a hacer? Si usted no expresa su honesta opinión sobre un tema u otro, ¿quién lo hará por usted?
Hagamos un repaso de algunos de los comentarios que ha hecho Kanye:
“Pasaré a la historia como la voz de una generación”.
Pues sí, creo que existe la posibilidad de que Kanye pase a la historia como la voz de esos a los que le importa el arte más que las ventas (algo que caracteriza a la generación actual de millennials). Pero esa es mi opinión. Ahora bien, de una cosa sí estoy segura y es de que pasará a la historia como la única persona que, de verdad, dice lo que piensa.
“Soy diseñador. Músico. Mánager. Los medios de comunicación tratan de deshumanizar a la gente que cree en sí misma”.
¿De verdad vamos a discutir eso? Algunos medios (y mucha gente en las redes sociales) viven buscando lo malo en las personas famosas. ¿Por qué? Porque eso es lo que la audiencia consume. ¿No me cree? Hagamos una prueba. Qué leería usted: ¿“Kanye West Foundation continúa ayudando a la comunidad de Chicago” o “Kanye West dice que él hizo famoso a Taylor Swift”? No necesito que me responda… Yo sé a lo que la mayoría le daría clic.
Entonces, usted puede odiar a este artista con la misma pasión con la que yo odio levantarme temprano para hacer ejercicio, pero las cosas que él ha dicho recientemente no son ofensivas. El decir “yo sé que soy bueno” o “yo tengo ideas que pueden cambiar la humanidad” no es nada malo. Al contrario, es muestra de alguien que no tiene ningún problema en aceptar que es bueno en lo que hace y que confía en su habilidad de hacer un buen trabajo.
Kanye West dice lo que usted no se atreve; dice lo que nos enseñaron que no podíamos decir, y si eso es razón para odiar a alguien, hay algo que no está bien.
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