En la pantalla, Eiza González nos hace temblar de miedo con su personaje de Santanico Pandemonium en el drama de horror From Dusk Till Dawn: The Series, de Robert Rodríguez. Pero en la vida real, la historia es otra.
La actriz de 26 años se considera una chica normal de la Ciudad de México que quiere lograr, de la manera correcta, el éxito en Hollywood. La autodenominada tomboy ama a su familia y a sus amigos y prefiere hacer senderismo antes que salir de compras.
González es toda una estrella en su natal México, donde comenzó a actuar a muy temprana edad. Trabajó en varias telenovelas, incluyendo Lola: Érase una vez y Amores verdaderos. Actuar es algo que siempre supo que quería hacer y ha trabajado duro para hacer realidad ese sueño en el mercado estadounidense.
“Mis padres querían que tuviera una vida normal; así que cuando comencé a trabajar, eso nunca cambió”, asegura González, quien forma parte de nuestros ‘10 Latinos to Watch‘ 2016. “Mi mamá me ayudó a mantener el mismo estilo de vida. No había nada extraordinario solo por el hecho de que fuera cantante y actriz. Sentía que estaba viviendo una doble vida, iba a trabajar pero a puertas cerradas era una adolescente normal. Realmente eso me ayudó a ser quien soy”.
Mientras sigue dándose a conocer en Estados Unidos con trabajo en esta adaptación para la pantalla chica que se transmite por El Rey Network, Eiza continúa buscando papeles que la reten. En la primavera del 2017 se estrenará su próxima película, Baby Driver, en la que tendrá un romance con Jon Hamm, protagonista de Mad Men. El thriller cómico, como ella lo describe, es dirigido por Edgar Wright; el elenco estelar lo completan Kevin Spacey, Jamie Foxx y Ansel Elgort.
“Tengo la oportunidad de interpretar a una chica muy ruda”, nos adelanta González. “Siempre estoy con los chicos y soy esta alma perdida pero fuerte. Ella es una sobreviviente y está en modo de supervivencia. Está tan enamorada de su pareja que moriría o mataría por él. Es una relación muy interesante que llegas a conocer durante el desarrollo de la historia. Es muy enfermiza y dependiente”.
Sin importar dónde la lleve su carrera, algo es seguro, González —quien es la imagen de la marca Neutrogena— quiere poner en alto el nombre de los latinos.
“Estoy muy orgullosa de mis raíces y siempre quiero representar a mi país y a mi gente de la mejor manera. Trato de ser la mejor persona que puedo y trabajo en mi arte para ser mejor cada día”.
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