Harley Quinn Smith, la hija del cineasta Kevin Smith, tuvo una experiencia aterradora en Los Ángeles mientras esperaba un automóvil del servicio Uber. La joven de 16 años estaba afuera de un Starbucks en Brentwood, California, el sábado 30 de enero, cuando un coche grande, color beige, con dos hombres blancos dentro, se detuvieron para hablar con ella.
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“Trataron de convencerme que ellos eran mi Uber”, escribió Harley en su cuenta de Instagram, añadiendo que los hombres tenían entre 20 y 30 años de edad y habían colocado el logo de Uber en la ventana delantera del coche.
“Definitivamente no eran conductores de Uber”, añadió. “Cuando les pregunté a quién iban a recoger, para asegurarme que era el carro correcto, no me respondieron y me pidieron que me subiera al vehículo. Ellos no tenían visible la aplicación de Uber en sus teléfonos y eran claramente solo dos tipos repugnantes intentando secuestrar a una joven”.
Harley indicó que tuvo demasiado miedo para tomar una foto de los conductores o para anotar el número de la matrícula del carro.
“Protéjanse y nunca entren a un coche sin comprobar que es el carro correcto”, señaló la joven. Después del incidente su padre le compró un pastel de chocolate que decía, “Sorry, Men Suck” lo que en español se traduce a (“Lo siento, los hombres apestan”)
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