El comienzo de Ramadán trae un dilema para los jugadores musulmanes del Mundial de Brasil 2014.
Futbolistas como Mesut Özil y Yaya Touré tendrán que decidir si participarán en el ayuno religioso por el periodo de 30 días o continuar con su rutina en los octavos de final.
Ramadán, que comenzó este fin de semana pasado, es el noveno y sagrado mes del calendario islámico. En este tiempo los adultos musulmanes deben abstenerse de comer y beber durante las horas diurnas. Niños, enfermos, ancianos y mujeres embarazadas pueden alimentarse según sea necesario.
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Bélgica, Argelia, Suiza, Alemania y Francia entre otros equipos tiene jugadores musulmanes que tendrán que hacer la decisión.
El riguroso ayuno podría perjudicar la salud de los futbolistas y causarles deshidratación debido a las condiciones húmedas y calurosas de Brasil.
“Ramadán empieza el sábado, pero no voy a participar porque estoy trabajando,” comentó Özil de Alemania en una conferencia de prensa. “¿El ayuno? ¿Has sentido el clima? Moriría.”
Djamel Mesbeth de Argelia también comentó sobre el dilema diciendo, “Tenemos que discutir entre nosotros. Es evidente que nuestra religión es muy importante para el equipo, así que hablaremos y veremos cómo seguiremos adelante.”
Argelia jugará contra Alemania hoy, 30 de junio.
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Jiri Dvork, el nutricionista deportiva del Instituto Ingles de Deportes le dijo a reporteros, “El desafío es principalmente tratar de mantener la hidratación diariamente y en segundo lugar, tratar de mantener los niveles de energía.”
Si Ramadán es seguido adecuadamente, no habrá ninguna reducción en las representaciones físicas de los jugadores, pero muchos están optando no participar durante su tiempo en el Mundial.
¿Tú que harías?
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