Es casi imposible pensar en el cine Latinoamericano contemporáneo sin pensar en el actor, y ahora director, Diego Luna, quien debido a sus innumerables esfuerzos tanto enfrente como detrás de la cámara se mantiene como una de las más prominentes figuras en la industria. En su papel de actor, Luna ha trabajado con muchos de los mas importantes cineastas tanto en Estados Unidos como en su natal México, y como director se encuentra ya trabajando en su cuarto largometraje. Además de su intensa labor creativa, Diego Luna se ha también dado a la tarea de crear y promover proyectos como Ambulante, festival de documentarles, y CANANA, su casa productora, creados junto a sus colegas Gael García Bernal, Pablo Cruz, y Elena Fortes.
Recientemente Luna presentó un cortometraje en Sundance, el festival de cine mas importante del país, como parte de un convocatoria con un enfoque en historias alentadoras en un mundo caótico. El talentoso y multifacético realizador conversó con nosotros acerca de este trabajo y sus diversos intereses.
Este segmento especial del Festival de Cine de Sundance, titulado Sundance Short Film Challenge, incluye cortometrajes con temáticas positivas. ¿Cómo te involucraste y que fue lo que te atrajo al proyecto?
Lo que se busca con esta reflexión son cosas que podamos ver desde un ángulo positivo que están pasando hoy y que están acercando a distintas realidades. Hoy en este mundo de tantos contrastes y de una desigualdad tan profunda, están surgiendo estas historias que son esperanzadoras aún en esta realidad. Es algo muy interesante por que Sundance busca historias de todo el mundo, cineastas de todo el mundo mandan sus proyectos y se genera con eso un pool de directores. Además este año, a diferencia del año pasado, invitaron a unos cuantos directores, como a mi, a participar del proyecto. A mí me gustó, fue un ejercicio padre. Yo hice una historia muy personal sobre una nana. Es acerca del viaje que tiene que realizar una nana para hacer su trabajo y lo que representa en la vida de un niño.La historia habla de lo mucho que me ayudo en mi crecimiento mi relación con estas mujeres que venían de un mundo completamente ajeno al mío. Me ayudo a ver el mundo desde otra perspectiva y a entenderme como parte de algo más grande.
El cortometraje es una combinación de ficción y documental. Cuéntame acerca de esos dos elementos y lo que aportan a tu visión.
Entrevisté también a la primera nana de mi hijo, por que también siento que ella habla desde otra perspectiva y creo que eso enriquece este cortito. Ella tiene una vida donde a podido tener un trabajo mucho más afortunado que quizás el de las nanas que trabajaron conmigo cuando yo era niño o de las muchas nanas que hoy trabajan en lugares donde en realidad nadie se pregunta “Bueno, ¿y ella que tiene que hacer para llegar aquí?” En el caso de la primera nana que tuvo mi hijo, ella cuenta que es muy afortunada porque trabajó en lugares donde le permitían llevar a su hija. No tiene que dejar de ser madre para cuidar a los hijos de otra persona y suplir esa ausencia en otras familias creando una en la suya. La parte de ficción empieza con una nana yéndose. Ella deja el desayuno hecho y se va antes de que sus hijos despierten y los encarga con alguien. Entonces existe esta paradoja.
Con respecto a tu faceta como director comparada con tu trabajo como actor, ¿cuál te gusta más? ¿Cómo encuentras el balance entre las dos?
Pues me gusta más dirigir. Te confronta mucho, es aleccionador, es difícil. Es muy interesante porque eventualmente llegué a un punto como actor donde sentía que me estaba repitiendo. Hice películas que me representaron un reto y cuando ya no encontraba eso como actor, no me divertía, y me la pasaba muy mal de hecho.[Risas]. Volvía muy miserable el proceso, no sólo para mi, sino para los que estaban a mi alrededor. Empezar a dirigir me trajo otra vez ese gusto por mi profesión, por el cine. También me permite hoy actuar con una entrega distinta, por que veo las cosas desde otra perspectiva. Entiendo mas la posición del actor, y la importancia del actor en el proceso. Un director trabaja cuatro años en una película y un actor, como yo, trabaja alrededor de tres meses. Como actor si pasa algo muy hermoso cuando interpretas, es un proceso introspectivo de búsqueda y de reflección. Es muy terapéutico actuar. Pero yo solo lo voy a hacer cuando encuentre directores en los que creo profundamente.
¿Cuál es el papel del actor en el proceso creativo, según tu perspectiva ahora que haz estado de ambos lados de la cámara?
El actor es una herramienta para que alguien cuente su historia. Claro que tiene que haber una coincidencia con el director. Tu no te vas a poner a contar la historia de alguien en quien no crees. Pero tu, como actor, no eres el generador de esa historia, tu eres el medio para que esa historia adquiera una voz, para que adquiera un rostro, para que adquiera la humanidad que tu traes a tu trabajo. Ser trata mas de ser receptivo, de confiar en el otro.
Platícame de estos 10 años de Ambulante y ahora con la expansión a California, después de Centroamérica y Colombia.
Es una época interesantísima para Ambulante porque no solo ya se consolido, sino que tiene diez años sucediendo en un país. Si lo piensas es bien fuerte porque de alguna forma ha ido creciendo con una generación. Son públicos que descubrieron el festival a los 17 o 18 años y hoy están a punto de llegar a los 30. La manera en que Ambulante ha sido apropiado por el publico es muy bonita. Ver como el festival ha ido evolucionando, no porque nosotros hemos querido llevarlo de este punto a este otro, sino porque el publico ha pedido, ha diseñado el festival y ha influenciado al festival al punto de ser una cosa casi esquizofrénica teniendo personalidades distintas dependiendo en que parte del país estés. Es un festival que se hace con la participación de los voluntarios, la gente local, la prensa del lugar, y los espacios del lugar, porque el festival se salio de las salas de cine . En ciudades donde existe la figura del cine club o la figura de la galería pues ahí llega el festival, pero hay otros lugares donde llega a espacios diversos. A tal punto de que hubo unos años que el festival estaba llegando a cárceles, había un programa que pasaba en la cárcel. Eso se me hace padrísimo. Es un logro maravilloso que nunca nos planteamos. Nos ha rebasado y nos continua rebasando.
Trabajar en México y en Estados Unidos, ¿cual prefieres o cuales son las diferencias entre las dos experiencias?
No me gustaría escoger, pero depende del proyecto “Abel” la hice solo en México. Pero por ejemplo “Mr.Pig ,“ mi nueva película, la filme toda en México, es un viaje por el estado de Jalisco. Pero la película la estoy editando en Los Ángeles, y trabajo con unos argentinos, así que en el fondo, ¿de dónde es la película? ¿Dónde la hice? No lo se. Por suerte el cine te da la oportunidad de colaborar con gente muy diversa donde no hay nacionalidad que impere. La única nacionalidad es la que tiene la historia y su contexto, pero no el equipo. Sucede la chamba en Spanglish y ahí te vas entendiendo (Risas)
¿Cómo percibes tu la situación actual en México, y los hecho recientes relacionados con los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa?
Hay una distancia entre el gobierno y la gente. Estamos pasando momentos dificilísimos, muy tristes, y llenos de una cantidad de violencia, de perdidas, y de cicatrices que se van acumulando. El caso de los estudiantes de Ayotzinapa, es algo que nunca nos imaginamos. Nunca pensamos que íbamos a llegar ese nivel. Uno desearía que esto fuera un antes y un después, que esto no volviera a ocurrir nunca mas, que sucedieran cambios en nuestro país. Desearíamos despertar en otro México, que fuera un parte-aguas, pero pareciera que el oyó todavía tiene mas fondo y eso me da mucho miedo. Siento que se ha desperdiciado una oportunidad de generar una unidad. Siento que hoy la distancia entre los que nos gobiernan y la ciudadanía es abismal, y vivimos en un país con mucha incredulidad donde la confianza se ha perdido. Son momentos bien tristes, y creo que es imperativo que esto cambie y que nos involucremos todos. Recuerdo una frase del escritor y periodista Javier Sicilia, donde decía ‘No se esperen a estar en esta lista, en la lista en la que estamos nosotros – las victimas. No se esperen a estar en esta lista para hacer algo.’ Creo que esa frase es mas que oportuna hoy en día.
Acá puedes ver el video con el cortometraje
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