América está consternada. Se avecina un acontecimiento que alterará por siempre el panorama sociocultural de la nación, convirtiendo a amigos en enemigos, distanciando familias y perturbando la estabilidad del mundo tal y como lo conocemos.
Y es que Cher podría partir hacia Júpiter, en el caso de una victoria de Donald Trump.
OK, recapitulemos: no quiero decir que enviar a Cher como primer ser humano en colonizar el sexto planeta en distancia al sol sería un evento trágico. Al contrario, sería bueno que el bonito mensaje de su tema ‘If I Could Turn Back Time’ llegara más allá de los confines de la Tierra. El problema es que la cantidad de famosos que amenazan con irse de EEUU en caso de una victoria del candidato republicano en la elección presidencial es francamente preocupante.
Cher declaró que se iría a Júpiter si Trump es declarado presidente, pero lo cierto es que la mayoría de sus colegas en el mundo de las celebridades no tienen metas tan distantes. Casi todos ellos optan por mirar a la frontera norte, un objetivo más realista donde el mayor ajuste será cambiar Starbucks por Tim Horton’s: Canadá.
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Bryan Cranston reveló que sería sensato partir al país de la hoja de maple si Trump resulta victorioso. Lena Dunham anunció que tiene los ojos puestos en una bonita propiedad en Vancouver, mientras que Chelsea Handler afirma que posee una propiedad en España “lista para habitarse de inmediato” si Hillary Clinton no llega a la Casa Blanca. Chloë Sevigny es otra famosa que está dispuesta a cambiar el béisbol por el hockey sobre hielo.
Samuel L. Jackson se irá más lejos, pues le dijo a Jimmy Kimmel que está considerando Sudáfrica como destino. El comediante Eddie Griffin también partiría al continente africano, mientras que el cineasta Spike Lee tiene intenciones de quedarse en Brooklyn, pero iniciando un movimiento de secesión.
Esta oleada de histeria se desencadenó ante el reciente repunte de Trump en las encuestas tras una extrañísima revelación acerca de investigaciones adicionales sobre los emails de Hillary Clinton. Dichas encuestas hablan sobre confianza electoral, y los expertos señalan que no habrá gran impacto en las mismas con respecto a la intención real de voto, que parece favorecer abrumadoramente a la demócrata. Pero aún así, los famosos tuvieron que expresar sus deseos migratorios.
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¿Es prematuro el hacer maletas? Sin duda alguna, considerando que esta clase de ominosos presagios y anuncios rimbombantes por parte de celebridades ocurren en prácticamente todas las elecciones, y de ambos lados. También abundan las declaraciones de quienes están preparados para partir si Clinton resulta elegida, pero tenemos que tomar todo con un grano de sal.
Siendo honestos hay que admitir el aspecto humorístico de dejar un país sólo porque tu candidato favorito no resultó elegido, tomando en cuenta que vivimos en un mundo donde las personas con dificultades existenciales reales pierden hasta la vida en busca de un futuro mejor. Es algo frívolo escuchar que Miley Cyrus dejará su mansión en California ante un triunfo de Trump cuando hay balsas enteras de refugiados naufragando en el Mediterráneo.
Además de todo, ¿qué tan grave será el panorama artístico si gana Donald? Cierto, será un ajuste ver a Stephen Baldwin conduciendo la ceremonia del Oscar en vez de su talentoso hermano Alec. El regreso artístico de Scott Baio no nos debe entusiasmar. Por otro lado Jon Voight podría volver a hacer papeles dignos de reconocimientos, y no a alternar créditos con Jennifer López y una serpiente anaconda de CGI en filmes de bajo presupuesto. Pero de ahí a dejar un país por un presidente, aún siendo alguien tan anaranjado y cuestionable como Trump, parece exagerado.
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En fin, esperemos que ese gran cisma sean sólo declaraciones en busca de llamar la atención, y no la triste realidad de un futuro inminente, distópico. Y si resulta verdad, y todos los famosos se suben al avión de Oprah en busca de nuevos horizontes… no me guarden espacio. Yo me quedo en México, dándole asilo político a George Lopez.
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