La industria del entretenimiento siempre ha servido de termómetro político y no se escapa también de ser influenciada por la dinámica electoral de las primarias en los Estados Unidos. A medida que pasan los días, y los candidatos con más oportunidades de salir victoriosos saltan a la palestra, y las alianzas políticas comienzan a fraguarse.
A Hollywood le gusta la política porque es una comunidad que tiene mucho que decir, además es vasta y compleja. En los últimos días parece existir un movimiento de personalidades del medio, que han decidido darle el espaldarazo al candidato republicano y fenómeno mediático Donald Trump.
Hollywood es predominantemente demócrata y/o liberal. Pero también es más que conocido el submundo político de los conservadores, tanto en el cine como la televisión. Uno de los grupos más populares son los Friends of Abe, una organización sin fines de lucro, totalmente política, clandestina y formada por miembros de la industria, todos ávidos radicales conservadores. Su nombre le hace honor al primer presidente republicano de los Estados Unidos, Abraham Lincoln (apodado Abe).
Poco a poco, los conservadores de Hollywood salen de su cueva para públicamente validar la candidatura del magnate. Pero cuando empezamos a ver la lista de nombres, uno se pregunta: ¿es esto patriotismo, vocación cívica, total admiración por el candidato o mero oportunismo?
Aquí les va la lista, sin orden alguno: el boxeador Mike Tyson, el actor Charlie Sheen, el cantante Aaron Carter, el actor John Voight (padre de Angelina Jolie), el actor Stephen Baldwin, el ex-basquetbolista Denis Rodman, la ex-estrella de la lucha libre Hulk Hogan, el cantante Kid Rock, el actor Lou Ferrigno, entre otros. Todo un destacado grupo de personalidades tan controversiales como el mismo Trump.
¿Qué tienen en común todas estas celebridades? Comencemos por resaltar el estatus actual de sus carreras. Algunos en decadencia, otros sensacionalistas, y por último, los dejados en el olvido. ¿Cuándo fue la última vez que Aaron Carter pegó una canción? ¿Qué anda haciendo Denis Rodman con su vida? Aparentemente, Rodman ve a Trump como un hombre de negocios más que un político, y a su parecer, esto es lo que necesita el país.
Charlie Sheen es algo así como el hermano perdido de Trump. Si hacemos una competencia entre quién es más polémico: ¿Sheen o Trump?, nos sería muy difícil escoger al ganador. Al principio de las primarias republicanas, Sheen tildó al magnate de idiota, meses más tarde algo lo hizo cambiar de posición y declaró que estaba con él de corazón… ¿alguien dijo oportunismo?
Hogan no solo apoya al candidato, la cosa vas más allá, sino que hasta ¡se atrevió a decir que le gustaría formar parte del gabinete presidencial! El actor Voight, defiende a Trump a capa y espada, diciendo que no siente ningún tipo de preocupación por el tono de la retórica del candidato republicano, alegando que “es él único con la convicción real de que Estados Unidos vuelva a ser próspera otra vez”.
¿Qué tienen en común todas estas celebridades? Algunos viven del escándalo y se alimentan de los medios, otros necesitan hacer ruido en los medios para que la gente los recuerde, y el solo hecho de apoyar a Trump les da una visibilidad mediática única en estos momentos… ¿alguien dijo oportunismo?
El prontuario de todas estas personalidades no hace que el proceso de convicción hacia Trump sea muy creíble. Nos cuesta pensar que unos cuantos millones de tweets y toda la cobertura mediática que sigue a cada anuncio de una celebridad apoyando a Trump —o artículos como este que estamos escribiendo— no sean parte de los beneficios de apoyar al más controversial candidato republicano del siglo 21. ¿Alguien dijo oportunismo? Saquen ustedes sus propias conclusiones.
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