Los príncipes William y Harry recordaron su infancia durante una visita a los estudios Pinewood, en Inglaterra, donde se está llevando a cabo la filmación del episodio VIII de Star Wars. El propósito de la visita de los integrantes de la familia real del Reino Unido fue reconocer el talento de los británicos que están involucrados en la creación de la franquicia.
Durante su recorrido por el set de la taquillera película, los hijos del Príncipe Carlos y Diana de Gales estuvieron acompañados por los protagonistas de la cinta, Daisy Ridley, John Boyega y Mark Hamill, y tuvieron la oportunidad de ver de primera mano varios de los props que se utilizan para la producción del filme, entre los que estaba una réplica de la cabeza de Ridley que el Duque de Cambridge apreció maravillado.
En otras de las fotos compartidas a través de la cuenta de Instagram del Palacio de Kensington, se ve al Príncipe Harry abrazando a Chewbacca, mientras que su hermano conversaba animadamente con BB-8, el adorable droide de Star Wars: The Force Awakens.
Siguiendo las instrucciones del mismísimo Luke Skywalker, el menor de los príncipes estuvo a bordo de una de las naves espaciales que se encontraban en el set. Su cara de felicidad hace que sobren las explicaciones.
Los hermanos además aprovecharon para probar el poder de los sables de luz durante un enfrentamiento en el que, afortunadamente, nadie salió herido.
Obviamente no podía faltar la foto oficial, en la que los príncipes posaron junto a los personajes de la saga –Chewbacca incluido–, y junto al director de la próxima película de Star Wars, Rian Johnson.
“Gracias Star Wars por un día maravilloso”, fue el mensaje que acompañó a la imagen.
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