En un reporte publicado por la asociación GLAAD, se ha determinado que los estudios de Hollywood no están incluyendo miembros de la comunidad LGBT en la mayoría de sus películas.
De todas las grandes y reconocidas compañías de cine en Hollywood, solo cuatro reciben una clasificación de “aceptable” en lo que respecta a la inclusión de esta importante comunidad en sus proyectos, este es el caso de Lionsgate Entertainment, 20th Century Fox, Sony Columbia Pictures, Universal Pictures. Por otro lado, los verdaderos “reprobados” en la materia son Paramount Pictures, Walt Disney Studios y Warner Bros.
Esto no es un secreto y tampoco nos resulta sorprendente, ya que por décadas siempre se ha hablado de la discriminación que existe con respecto a las historias que simbolizan la vida de los sectores de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
Es muy simple, mientras que la televisión suele desaparecer a sus personajes gays, bien sea un con final drástico o condenados al amor imposible, el cine simplemente, y en su mayoría, los ignora.
El Índice de Responsabilidad de GLAAD analizó 126 lanzamientos realizados por los grandes estudios en 2015 y encontró que sólo 22 (17,5%) de ellos contaban con personajes homosexuales. ¿Qué nos dice esto? Según GLAAD, los resultados solo indican una realidad, Hollywood está totalmente arcaico, especialmente si lo comparamos con lo sucedido en el mundo del streaming y su inclusión de las historias y personajes LGBT; solo por nombrar un ejemplo, tenemos a Orange is the New Black donde hay bastantes personajes que reflejan a esta comunidad.
En 2015 Hollywood estrenó Carol, película que si bien contó con dos grandes actrices de renombre (Rooney Mara y Cate Blanchett), financiamiento, y hasta un director de lujo (Todd Haynes), su lanzamiento a nivel nacional fue limitado. Muchos tuvimos que ir a las salas menos concurridas o dedicadas al cine independiente para poder ver la película. ¿Por qué no un estreno nacional en todas las salas de cine? ¿Temor de fracasar en la taquilla?
La presidenta/CEO de GLAAD, Sarah Kate Ellis, ha dicho algo muy importante, y es que ella le pide a Disney que si quiere mejorar sus prácticas de representatividad, entonces deberían incluir personajes gays en una de sus franquicias más icónicas y exitosas, Star Wars, ya que sin duda, esta sería la película ideal, por no decir obvia, donde personajes LGBT pueden perfectamente brillar con luz propia.
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Eventualmente, y al final del día, Hollywood tendrá que aceptar y promover estos personajes. ¡Estamos en el 2016!, en pleno siglo 21, donde muy pronto la diversidad tomará demográficamente a los Estados Unidos, y no solo será una cuestión de razas, sino también de preferencias sexuales.
Lo último ocurrido en las redes sociales es solo una prueba de cómo las audiencias buscan de alguna manera acelerar la inclusión de Hollywood al mundo LGBT. Hablamos de cómo, a través de Twitter, un grupo de personas comenzaron una campaña donde le piden a Disney que Elsa (la protagonista de Frozen), sea la primera heroína LGBT de los estudios.
¿Y por qué no? Hasta el sol de hoy Elsa es uno de los personajes más progresivos de Disney. Es una princesa que ha sido representada a través del empoderamiento femenino. De las sumisa Blancanieves o la misma Cenicienta, vemos la transición a personajes independientes como Rapunzel, Anna y Elsa.
El status quo de Hollywood, por demás pretérito, tendrá que eventualmente sucumbir ante las audiencias y sus demandas. Es muy simple, como en cualquier sector de la sociedad, las industrias que quieren mantenerse competitivas y al margen de la innovación deben entender el mundo tal y como es.
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