The Walking Dead: Reacciones son poderosa herramienta de promoción [Opinión]

Antes que nada, si eres fan de la serie de AMC The Walking Dead y no has visto el capítulo de estreno de la temporada 7 que salió al aire este domingo, deja de leer en el acto. Si aún así insistes en seguir leyendo, debo preguntarte ¿qué has estado haciendo que es tan importante como para no ver el inicio de temporada de una serie de la que te consideras “fan”? Creo que hasta los astronautas de la Estación Espacial Internacional tienen los canales de cable básico, vamos.

En fin, lo ocurrido en dicha emisión ha estado en boca de todo mundo en redes sociales, pues los ejecutivos detrás de esta exitosa y polémica producción no se tocaron el corazón para eliminar no a uno, sino a dos de los personajes que nos habían acompañado durante gran parte de esta saga sobre el holocausto zombi: Glenn (Steven Yeun) y Abraham (Michael Cudlitz).

La causa de muerte para ambos fue la misma, una particularmente brutal serie de batazos al cráneo administrados por el nuevo villano Negan (Jeffrey Dean Morgan), pero los números que más me han llamado la atención no fueron las magníficas cifras de audiencia logradas por el programa. Sí, más de 17 millones de personas vieron esta premier de temporada, pero eso era de esperarse.

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Lo que me sorprende fue al haberme topado con un video donde tres amigos miran la masacre y reaccionan con horror y sorpresa ante la pantalla. Oh, tiene más de 1.5 millones de reproducciones en YouTube, por cierto.

Ese video no es el único de ese tipo, claro está. Tampoco tiene el monopolio en cifras espectaculares. Encontré de inmediato otro de dos chicas que no paran de llorar ante las muertes, y que rebasa ya el medio millón de vistas. Otro grupo de amigos reaccionando ante los batazos del cruel Negan ha sumado 387 mil reproducciones. Y un video que recopila varios de los anteriores (y muchos otros más) cosechó 115 mil impactos a una hora de subir a esta plataforma.

Los medios modernos han aprendido que los “contenidos de reacción” son una poderosísima herramienta de promoción, con un costo prácticamente nulo. Y me parece que apenas estamos comenzando a ver los inicios de su popularidad y potencial.

En el estrato superior se ubican las “reacciones oficiales”: esos esfuerzos encabezados por el responsable del objeto inspirador mismo. Así es como Watch What Happens Live! de la cadena Bravo se convirtió en un vehículo para repasar lo sucedido en sus realities del momento, o como Talking Bad y Talking Dead fueron generados por AMC para darle a los fans un foro de descompresión tras cada nueva entrega de sus populares dramas Breaking Bad y The Walking Dead.

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Estas iniciativas suelen estar sustentadas, sin embargo, por un cúmulo más informal y carente de regulaciones: las “reacciones de terceras partes”. The Huffington Post reveló recientemente que tras un par de episodios al aire, la serie original de HBO Westworld se las había arreglado para generar al menos 28 podcasts dedicados a desentrañar sus enigmas, especular sobre la historia y analizar con minuciosidad clínica cada línea de diálogo. El costo total para la televisora de estas apreciables vías de promoción es, por supuesto, nulo.

Pero los contenidos de reacción no se detienen ahí. Tenemos los blogs donde se habla de forma exclusiva de tal o cual producto mediático. Las comunidades en línea donde no sólo se opina, sino que se organizan eventos grupales para consumir la emisión en vivo o para intercambiar las mejores ideas para lograr un impacable cosplay de sus personajes preferidos. Hay cuentas de parodia en Twitter que abarcan desde Darth Vader y Lord Voldemort a los niños de Stranger Things, y cada una de ellas es una extensión de marca que surge de forma espontánea, genera discusión en redes y no obedece a los convencionalismos corporativos de los productos oficiales. Y eso es algo bueno.

Cada vez descubro nuevas propuestas de este tipo, en las que no aprendemos algo necesariamente novedoso pero sí exploramos los límites de lo que los devotos de series, películas o artistas de toda índole tienen que decir sobre el objeto de su idolatría. Creo que es una nuevo género mediático, cuyos alcances aún estamos por descubrir. Si no me crees, vuelve a repasar la escena de las muertes de Glenn y Abraham, pero desde la óptica casi cómica de un invitado en una casa ajena… un lugar donde puedes ver a los demás como ellos te verían a ti. Ciertamente es un punto de vista novedoso, ¿no lo crees?