La semana pasada Cheryl Ann Walker, madre del actor Paul Walker, anunció que quería custodia de su nieta Meadow Walker y ser la representadora personal del patrimonio del actor.
El drama entre Cheryl Ann y Rebecca Soteros, la mamá de la niña, comenzó cuando Cheryl declaró que Soteros tenía un problema con el alcohol.
Según los reportes de TMZ, la ex de Walker fue arrestada dos veces por manejar bajo la influencia, dejándola con 2 cargos de DUI, uno en California y otro en Hawaii. Soteros se había declarado culpable de conducir bajo la influencia en el 2003 y el otro caso ha quedado pendiente.
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El actor de “Fast and the Furious” murió trágicamente en noviembre del 2013 y según su testamento, que fue hecho hace 14 años, quería que su madre fuera la guardiana de Meadow.
El 27 de marzo las dos mamás se reunieron en corte para resolver el caso y según reportes, han llegado a un acuerdo.
“Las personas involucradas están tratando de resolver este asunto para finalizarlo,” dijo Bela G. Lugosi, la abogada de Cheryl a E!.
Aunque no se anunciaron detalles específicos sobre el patrimonio de Walker, que vale $25 millones, y quien será la guardiana principal, una fuente dijo, “La buena noticia es que las cosas están mejorando para todos los involucrados.”
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Lo que si se sabe es que Meadow vivirá con su madre y tendrán su propio hogar en California. Según reportes Meadow esta “feliz” con el acuerdo.
El próximo caso que la ex de Walker tendrá que enfrentar será el de su DUI en Hawaii el 2 de mayo.
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