Donald Trump continúa su indetenible cruzada en contra de México. En el primer debate republicano celebrado en Cleveland, Ohio, el precandidato presidencial acusó al gobierno de ese país de mandar a los ciudadanos más “malos” para que EE.UU. se encargue de ellos.
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Trump indicó que si no fuera por él no estarían hablando sobre el tema de la inmigración y acotó que es necesario mantener a los ilegales fuera de la nación. El magnate indicó que el problema radica en que los actuales líderes de Estados Unidos son “estúpidos”.
Al ser cuestionado sobre las pruebas que dice tener para sustentar sus acusaciones en contra del gobierno mexicano, Trump se limitó a decir que ha hablado con algunos agentes fronterizos.
Como siempre, las palabras del millonario causaron que las redes sociales explotaran en cuestión de segundos con comentarios no muy favorables para el ex animador de The Apprentice.
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