Susan Schneider, viuda de Robin Williams, rompió su silencio sobre el litigio que enfrentó contra los tres hijos del protagonista de Good Will Hunting por la herencia del fallecido actor. “Básicamente me forzaron a entrar en esta batalla legal. Dos semanas y media después de que Robin murió yo todavía estaba en shock y aún no regresaba a casa. Luego de estar junto a mi esposo por tanto tiempo, después de siete años enamorados, me dijeron que tal vez no podía quedarme con los regalos de nuestra boda”, reveló Schneider entre lágrimas durante una entrevista con Good Morning America.
La disputa por los bienes del intérprete involucraba a los tres herederos del comediante, Zachary, Cody y Zelda Williams, quienes en ese momento reclamaban ciertos objetos de la residencia de Tiburon, California, los cuales no querían dejar en manos de Schneider: “Me dijeron, ‘mientras estés fuera de la casa, vamos a entrar a sacar todo, cuando hayamos hecho un repaso de lo que hay, puedes decidir cuáles artículos son tuyos y nosotros vemos si es cierto o no'”, declaró la viuda al programa de TV. Luego de este episodio ambos lados llegaron a un acuerdo fuera de la corte el pasado mes de octubre.
Schneider explica que ella se quedó con lo que Williams quería para ella: un hogar, “Mi esposo quería que tuviera una casa donde vivir hasta que yo muriera”, señaló.
Reciéntemente Susan le reveló a la revista People, que Williams, quien se suicidó en agosto de 2014, sufría de demencia con cuerpos de Lewy, enfermedad que altera el estado de ánimo y provoca alucinaciones. “No fue la depresión lo que mató a Robin (…) La depresión era solo uno de los 50 síntomas que padecía”, sentenció.
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