Premier de ‘Fear The Walking Dead’: Un show zombie lleno de millennials apáticos [Crítica]

Ser adolescente es complicado. Ser adolescente en la génesis de un apocalipsis zombie lo es mucho más. Fear The Walking Dead es la esperada precuela de The Walking Dead, una serie mucho más lenta que su predecesora, con un elenco embadurnado de millennials adictos a la telefonía celular y ambientada en Los Ángeles, California. ¿Vale la pena dedicarle una hora semanal de tu tiempo a esta nueva creación? Sigue leyendo y averígualo.

La última cena – El piloto comienza en una iglesia hecha trizas que sirve como refugio de un grupo de heroinómanos. Es en los confines de estas cuatro religiosas y corruptas paredes donde la audiencia conoce a Nick -nombre que curiosamente rima con Rick- interpretado por Frank Dillane, un drogadicto muy parecido a Johnny Depp en su época de What’s Eating Gilbert Grape, que despierta y se da cuenta que una de sus compañeras de aguja está devorándose a un ser humano sin explicación alguna. Es acá cuando el junkie protagonista sale corriendo del destruido templo y es atropellado. Emocionante, sí, pero no tan icónico como el despertar de Rick Grimes en aquel mítico hospital abandonado.

Clínicas y clones de Carl – El episodio comienza de forma interesante pero la adrenalina se apaga bastante rápido por una sencilla razón: al elenco hay que darle más gasolina, como diría Daddy Yankee. Las actuaciones de Kim Dickens y Cliff Curtis son decentes, pero los adolescentes que completan el cast no son nada interesantes. No son Daryl Dixon. Son más bien el personaje de Carl -el niño odiado por muchos de la serie original- multiplicados por mil. Si como espectador, lo que quieres es que a cada uno de los personajes jóvenes de la trama se los coma un zombie, algo anda mal.

Traficantes y más muertos vivientes – El seriado despega de nuevo casi al final del episodio cuando el Johnny Depp de Fear The Walking Dead se encuentra con su proveedor de heroína y este se lo lleva a dar una vuelta por el río de Los Ángeles para poder deshacerse de él. Las razones detrás de este hecho tendrás que averiguarlas tú porque acá en Variety Latino odiamos los spoilers. Lo que sí debes saber es que en el forcejeo, que incluye un arma de fuego, el protagonista mata accidentalmente a este traficante quien lógicamente revive como zombie.

Fear The Walking Dead necesita más caos. Esperemos que la decadencia y la violencia invada pronto Hollywood de forma estrepitosa. Sería divertido ver mucho más de Los Ángeles y hasta quizás a una imitadora de Marilyn Monroe siendo atacada por estas bestias frente a El Teatro Chino.

El show necesita más personajes de origen hispano. L.A. sin latinos no es L.A. Ojalá y proliferen a lo largo de la temporada (te esperamos con los brazos abiertos Rubén Blades). La historia es interesante y el nivel de suspenso decente. Lo preocupante es el elenco. El único personaje que logra conectar contigo es Nick.

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Juzgar una serie por el episodio piloto es tan injusto como juzgar el disco de un cantante por su primer sencillo, hay que darle unas semanas más a Fear The Walking Dead para que vaya revelando las vísceras que tiene guardadas dentro de su estómago…lo bueno es que hasta ahora tiene todo el permiso del mundo para hacerlo.