Andrew Jackson fue el séptimo presidente en la historia de los Estados Unidos (1829 -1837). Entre muchas de sus frases célebres destaca: “Un hombre con valor hace una mayoría”. Y razón tenía, sino pregúntenle a Halima Aden, Noor Tagouri e Ibtihaj Muhammad.
Tal vez los nombres no sean conocidos para algunos, pero estas tres mujeres se han convertido en modelos a seguir. Con sus pensamientos, acciones y arrojo han logrado romper las barreras culturales y religiosas, un hiyab a la vez.
Aden es una joven de 19 años que decidió participar en un concurso de belleza. Contrario a lo que la norma dicta en este tipo de eventos, la adolescente musulmana se presentó este pasado fin de semana en el Miss Minnesota USA luciendo un hiyab durante toda la competencia y eligió un burkini para el desfile en traje de baño.
De las 45 participantes, Aden quedó entre las 15 finalistas. Y, si bien no se alzó con la corona, la joven somalí-estadounidense tuvo muy claro que su participación sería histórica. La decisión de concursar y de llevar puesta esta prenda tiene como objetivo romper las barreras culturales y los estereotipos sobre la religión musulmana en los Estados Unidos, incluyendo el rol de la mujer en la misma.
En sus declaraciones, la joven dijo que su participación es un recordatorio sobre las diferentes formas de belleza. “Sé auténtico. Es fácil sentir que tienes que lucir como los demás, pero se necesita coraje para vivir tu vida con convicción y empoderamiento para ser la persona que eres”, señaló Aden.
Al igual que Aden, podemos mencionar otras dos mujeres que han roto los estereotipos de la mujer musulmana. Muhammad, por ejemplo, hizo historia en los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016. La atleta estadounidense fue la primera mujer en competir en las Olimpiadas usando un hiyab.
La esgrimista, octava del escalafón mundial en sable, dio un paso firme en el mundo deportivo contra la islamofobia. “Muchos creen que las musulmanas no tenemos una voz o que no participamos en deportes”, señaló la atleta de 30 años. “Quiero romper las normas sociales y enseñarles a las niñas cuán importante es ser activas e involucrarse en el deporte”, afirmó Muhammad.
Tanto Aden como Muhammad son casos muy significativos y mediáticos. Pero, ¿qué sucede cuando Playboy, una de las revistas más icónicas de los Estados Unidos, donde las mujeres salen desnudas, decide mostrar a una periodista musulmana vistiendo un hiyab? Obviamente que las críticas y los detractores no se hicieron esperar, pero también fue una gran oportunidad para una mujer musulmana contar su historia.
Tagouri fue la escogida por la revista Playboy como la primera mujer musulmana en adornar las páginas de la famosa publicación, en su edición de octubre, titulada, “Renegades”. La misma presenta un grupo de jóvenes millenials, totalmente vestidos, que han sido exitosos en sus diferentes carreras. En sus fotos para Playboy, Tagouri lleva pantalones negros, tenis Converse blancos, una camiseta blanca, blazer de cuero negro y un hiyab dorado. La joven de 22 años, de origen libio y primera generación estadounidense, sueña con ser la primera presentadora de noticias en usar hiyab en la televisión comercial estadounidense.
En tiempos en los que la comunidad musulmana lucha contra un discurso divisorio y discriminatorio, ver ejemplos de mujeres que deciden abrir espacios para la aceptación y entendimiento, es no solo ejemplar sino necesario. Aden, Tagouri y Muhammad están rompiendo las barreras culturales y religiosas, un hiyab a la vez.
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