Kristen Bell se sinceró sobre el lado oscuro (o sucio) de la maternidad en una entrevista para la edición de agosto de la revista Redbook.

A  través de su cuenta de Instagram, la revista presentó a Bell como la protagonista de su portada para su edición del mes de agosto, en la que la estrella de cine habla sobre su estilo a la hora de educar a sus hijos, señalando la importancia de ponerles límites.

“Recientemente tuve una epifanía: si soy tan amable con mi hija como yo quiero ser, ella no me va a respetar. Establecer límites a tus hijos es bueno para ellos porque si los dejas hacer lo que quieran se convertirán en unos patanes”, añadió la actriz que prestó su voz para darle vida a Anna en la película Frozen.

Bell además habló con franqueza sobre la falta de espontaneidad en su vida sexual, y como las cargadas agendas de ella y su esposo, el actor Dax Shepard, los han llevado a programar sus encuentros íntimos. “Encontramos una noche que no vayamos a tener visita y que no tengamos que trabajar temprano al otro día y le adjudicamos un tiempo”.

Sobre ser una madre trabajadora, la estrella de Bad Moms aseguró que trata de darle prioridad a sus hijos. “Como lo proceso en mi cabeza es que tengo una mayor obligación con mis hijos que con el resto de las personas”, aseguró.

La actriz de 35 años también indicó que en la era de las redes sociales es injusto proyectar una imagen perfecta, y poco realista, cuando es sabido que a través de ellas puedes editar tu vida para que parezca idílica.

“Es importante recordarle a las madres que todas estamos cubiertas de yogur y nuestras manos huelen a orina”, señaló la madre de Lincoln, de 3 años y Delta de 19 meses, haciendo referencia a ese lado “asqueroso” que también tiene la maternidad.

El próximo 29 de julio podremos ver a Bell, junto a Mila Kunis y Kathryn Hahn en la cinta sobre estas mujeres que están cansadas de intentar ser las madres perfectas.

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