Las supermodelos son un grupo de mujeres que lo tienen todo. Desde la belleza física hasta la prosperidad monetaria. Las vemos en las pasarelas internacionales más importantes del mundo, en la portada de las revistas de renombre, escuchamos de sus contratos millonarios con las marcas famosas, y muchas son admiradas y extremadamente influyentes en la cultura popular.
Cada generación tiene su camada de supermodelos, reflejo de la evolución en la moda y los gustos de los consumidores. Kendall Jenner es uno de esos casos, donde independientemente de lo que decidiera hacer con su vida, tendría el reconocimiento público. Viene de una familia que ha revolucionado el mundo del entretenimiento, gústele a quien le guste. Y ella no iba a ser la excepción.
Pero no estamos aquí para hablar de las Kardshian, ni de su hermana Kim, que por cierto, a manera de anécdota, dijo en un capítulo de su reality TV que ella le había comprado la carrera de modelo a su hermana. Verdad o no, convertirse en supermodelo no solo depende del dinero, requiere de mucho trabajo, sacrificio y disciplina. Es que hasta las más bellas les toca duro, si quieren ser parte de ese exclusivo grupo de féminas que dominan la elite del fashion mundial.
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Kendall adorna la última portada de Vogue Australia, y el artículo habla de cómo la modelo, en tan solo cuatro años de carrera, ha logrado el éxito a punta de talento, y sin necesidad de usar la fama de sus hermanas. La respetada publicación se hace eco del arduo trabajo de la joven, quien a su corta edad (20 años) se ha convertido en una de las top model más famosas y mejores pagadas del planeta.
Igualmente Forbes, en su más reciente lista de las modelos mejor pagadas del mundo 2016, coloca a Jenner en el puesto número tres junto con la nativa de Chicago, Karlie Kloss. El ranking lo encabeza la ya legendaria Gisele Bündchen seguida por su compatriota, la brasileña Adriana Lima. Y sí, Kate Moss a sus 42 años todavía sigue dominando la escena internacional, y no le va nada mal financieramente, ya que la encontramos en el puesto 13.
Al ver esta lista nos damos cuenta como la nueva generación de modelos súper estrellas, busca darle continuidad a la fantasía y la oda a la belleza que se crea en torno a las top model. Lo que si nadie pensó que la hermana larguirucha y tímida de las Kardashian se iba a convertir en todo un ícono de la moda mundial.
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Han existido muchas supermodelos en la historia de la moda, pero no es sino a partir de los ochenta, con la llegada de Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Stephanie Seymour, Linda Evangelista, Naomi Campbell, Christy Turlington y Kate Moss a las pasarelas, que el término top model se consolida. Desde entonces, pocas han tenido el privilegio de formar parte de este grupo.
Jenner se abre camino, y este es su momento. El de una generación de modelos que no solo son famosas pero que también cuentan con la tecnología y las redes sociales para expandir su presencia global. Sabemos que la modelo es puro talento, por algo es una de las musas del diseñador alemán Karl Lagerfeld. Pero sin duda, ser miembro de la familia más famosa de la TV ayuda a propagar y consolidar su fama. ¿Es Kendall Jenner una supermodelo? Sí, pero al estilo millennial con Instagram, Snapchat y Facebook de la mano.
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