Por varios años, Khloé Kardashian tuvo qué lidiar con las críticas sobre su peso y aceptar ser tildada como “la hermana gorda” de las Kardashian. Aunque antes tomaba estos comentarios como una broma, recientemente decidió cambiar su estilo de vida y dedicarse a lograr un estado físico saludable.
“Antes, aceptaba que la gente me definiera. Cuando decían que yo era la hermana gorda, les decía: ‘Sí, soy de huesos grandes’. Les contestaba lo que fuera para reírnos un rato, en vez de dejar que me afectaran sus palabras. Después, poco a poco, una situación negativa en mi vida —que fue mi divorcio— la transformé en algo positivo”, dijo Kardashian a la revista People.
La autora del libro Strong Looks Better Naked agregó que empezar a hacer ejercicio le ayudó a reducir el estrés y a mostrar emociones que había escondido por mucho tiempo. “Estaba contenta con quien era y nunca me sentí realmente incómoda. Solo pensaba que esa era la persona que yo debía ser”.
Lo más importante, según comentó, es que ha aprovechado cada momento para aprender una lección. “He aprendido tanto de todas las cosas negativas en mi vida. Las he convertido en cosas positivas e intento que lo malo no me haga tener un mal día”, dijo.
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