Kim Kardashian publicó una carta en su página web (y en su app), hablando sobre su peso en el embarazo, una de las cosas con las que cualquier mujer se puede identificar. “Tener una imagen positiva es muy importante para mí, porque afecta muchas facetas de mi vida: mi trabajo, mi relación con mi esposo y mi vida como madre”.
Y es que después de aumentar más de 50 libras, la madre de North y Saint empezó a perder su autoestima. “Tenía envidia de las mujeres que tenían esas pequeñas barrigas, que solo subían 25 libras, y después de un par de semanas se veían igual a como estaban antes del embarazo”.
Kardashian fue objeto de críticas por sus looks y su aumento de peso en el embarazo de North. Para su segunda gravidez, la esposa de Kanye estuvo mejor preparada. “Fue más fácil aceptar los cambios. Me encantaba buscar looks que resaltaran las curvas del embarazo”.
Gracias a una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas, la protagonista del reality Keeping Up With the Kardashians volvió a su peso ideal. “Después de 10 meses, me sentí mejor que nunca. Tenía más curvas, y todo el esfuerzo había dado su frutos”, dijo en su carta.
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