Después de varios años de ausencia, regresa a la pantalla grande Renée Zellweger en la tercera película de Bridget Jones. “Bridget Jones’s Baby”, que se estrena en septiembre presenta a Zellweger en uno de sus personajes más queridos, y al que le debe gran parte de su estrellato.
En una entrevista con The Hollywood Reporter, la actriz de “Jerry McGuire” dice que nunca ha visto la madurez de una mujer como algo negativo, en respuesta a las críticas que ha recibido Zelleweger por su apariencia. “¿Por qué hablamos de cómo lucen las mujeres? ¿Por qué valoramos la belleza más que su contribución?”. La actriz prefirió no seguir discutiendo el tema, argumentando que jamás se le critica la apariencia al sexo opuesto y que continuar hablando de lo mismo es darle importancia a algo que no lo merece.
The Hollywood Reporter dice que la actriz obtuvo este rol hace 15 años, superando a actrices inglesas como Kate Winslet, Helena Bonham Carter y Rachel Weisz que aspiraban a interpretar el personaje. Sin embargo, fue su dedicación a ser Bridget que la llevó a estudiar el acento británico y a aumentar 25 libras para la caracterización.
Zellweger estará embarazada en la cinta, mientras desconoce quién es el padre del hijo que viene en camino. ¿Será Darcy (Colin Firth), o el personaje que interpreta su nuevo galán, Patrick Dempsey? Tal pareciera que Bridget no ha dejado de ser la chica indecisa de hace tiempos.
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