Este 6 de mayo, Billboard anunció la lista de Money-Makers de 2015, un ranking de los 40 cantantes que más dinero recaudaron el año pasado. Si bien el distinguido grupo está conformado por veteranos músicos de la industria como The Rolling Stones, Billy Joel, U2, Maroon 5, Madonna, entre otros, las misma es liderada por una millennial, la cantante Taylor Swift.
Con la impresionante suma de $73.5 millones de dólares, Swift casi duplicó en ingresos al segundo en la lista, el cantante de música country Kenny Chesney ($39.8 millones de dólares).
¿Qué nos dice todo esto? Al revisar la lista de las ganancias, resalta a primera vista lo que estos artistas recibieron por concepto de conciertos – los famosos tours. En segundo lugar, el dinero percibido por los derechos de autoría, seguido por las ganancias generadas del streaming de su música en línea, y quedando en último lugar las ventas de sus álbumes.
La industria de la música ha cambiado mucho, eso es una realidad. Recientemente, The New York Times público un artículo donde se analiza la transición al streaming, resaltando los cambios de hábitos en lo que respecta a las descargas de canciones y en el consumo de la música en general. Las mismas están siendo sustituidas, gradualmente, por la distribución de música en línea, convirtiéndose esta en la plataforma ideal.
En retrospectiva, nos preguntamos, ¿qué hubiera sido de los Backstreet Boys y de NSYNC, por ejemplo, si hubiesen contado con Spotify o Apple Music en los noventa? Pero volvamos a Swift, quien parece conquistarlo todo. ¿Qué significa realmente que esté de primera en la lista?
Por un lado, es una mujer quien ocupa el primer lugar. En un año tan activo en los Estados Unidos, donde los temas de la igualdad salarial y de género han estado en la palestra pública, Swift viene a comprobar que su caso no entra en esta discusión. Igualmente, tenemos a una millennial encabezando las ganancias. ¿Será entonces cierto que los jóvenes de ahora tienen poder de consumo y son claves a la hora de generar ganancias? Preguntémosle a Swift.La cantante es una fiel representación de la mujer millennial, son auténticas, promueven la superación, buscan el balance entre su vida personal y el trabajo, y saben muy bien lo que quieren. Swift no es solo exitosa en la música, sino también en los negocios, y para hacer buen uso de su influencia promueve actividades filantrópicas. Con tan sólo 26 años, ya pertenece al exclusivo club de las mujeres más influyentes del mundo, donde la canciller alemana Angela Merkel encabeza la lista, posición que ha tenido por cuatro años consecutivos.
Swift es la reina del dinero en la industria de la música, y aunque nos guste o no lo que hace, muchas cosas han cambiado. La cantante ya es un ícono, no solo de su generación sino también de la industria, y sirve de modelo para muchos jóvenes alrededor del mundo. Ser la primera en ganancias es una forma de empoderamiento, y Swift lo tiene.
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