Las leyendas son poderosas, si no lo creen pregúntenle a Lair Tawil, un joven argentino que fue apadrinado recientemente por la presidenta de Argentina
Cristina Kirchner, debido a una antigua leyenda.

Tawil es el séptimo hijo varón de una pareja judía, un hecho que de acuerdo a las creencias populares resulta ser un infortunio, ya que ser el séptimo hijo hombre, sin que haya ninguna mujer en la familia, dicta que dicho hijo se convertirá en un hombre lobo.

Según se indica, dicha creencia era tan poderosa, que muchas familias optaban por abandonar a sus hijos, o incluso matarlos si llegaban a ser los desafortunados de la casa.

Por esta razón el gobierno argentino creo en la década de los 20 una ley por medio de la cual se protegía a estos niños, ofreciéndoles una medalla de oro, y una beca para sus estudios hasta que cumplieran 21 años, sin embargo esta ley solo era válida para personas de la religión católica.

En el 2009 la ley fue actualizada para cubrir a niños de todas las religiones, y ahora garantiza el “padrinazgo del Presidente de la Nación en funciones al momento del nacimiento del séptimo hijo varón o la séptima hija mujer de una prole del mismo sexo”.

Tawil es el primer judío en ser apadrinado luego de la actualización de esta ley, y aunque su familia había solicitado ser amparados por la ley anteriormente, no fue sino hasta ahora que el joven tiene 21 años, que logró ser cobijado por la ley.

La presidenta argentina compartió a través de su cuenta de Twitter el momento de la ceremonia de apadrinamiento, y así se refirió a la familia de su nuevo ahijado.

“Es una familia hermosa, su padre es rabino, siete hijos varones, por supuesto; la madre es encantadora. Me trajeron Hanukkah, pero la verdad que impresionante”.

¿Será que ahora que fue adoptado por la presidenta de Argentina, este joven se salvará de convertirse en hombre lobo?

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