Spike Lee fue reconocido con un Oscar honorífico por su gran trayectoria fílmica en la séptima edición de los Governors Awards, ceremonia que se llevó a cabo el 14 de noviembre. El cineasta aprovechó el momento para condenar la falta de diversidad en Hollywood y afirmó durante su discurso que para un afroamericano es mucho más fácil ser presidente de Estados Unidos que jefe de un estudio de cine o en una cadena de TV.
“Todos aquí probablemente votaron por Obama pero cuando yo voy a oficinas en Hollywood no veo a personas de color excepto al hermano de seguridad que revisa mi nombre cuando entro al estudio”, señaló Lee. “Necesitamos tener una discusión seria sobre diversidad y traer más sabor a esta industria. Esto es ridículo”.
El nativo de Atlanta, Georgia recibió el premio de manos de Will Smith, Denzel Washington y Samuel L. Jackson. Lee aplaudió los esfuerzos de la presidenta de La Academia, Cheryl Boone Isaacs, por promover la diversidad dentro de la industria hollywoodense: “Sé que es difícil y tenemos un camino muy largo por recorrer”.
“No sé si han escuchado, pero la Oficina del Censo en Estados Unidos dice que para el año 2043 la raza caucásica será minoría en este país. Ustedes que están en la posición de contratar a otros piensen de manera inteligente porque muy pronto estarán trabajando para nosotros”, sentenció el director.
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