Robert Redford
Warner Bros.

Ya es un cliché mencionar que la presente elección presidencial de EEUU parece una sátira de si misma. Es en momentos como este en los que hay que recurrir al Séptimo Arte para encontrarle siquiera un hilo de lógica al proceso electoral. Decidí enlistar varios filmes que te recomiendo para esa noble labor. Y claro, excluí a propósito los documentales, pues me recuerdan demasiado a una realidad en la que había más decoro entre los aspirantes al cargo…

Election (1999)

Una joven estudiante de preparatoria (Reese Witherspoon) se empeña en ser elegida como presidente de su clase, pese a los esfuerzos de un maestro (Matthew Broderick) que no le guarda muchas simpatías.

¿Por qué es relevante? Apela a las maniobras más sutiles pero efectivas que se emplean en política para destruir la credibilidad de los oponentes, e ilustra cómo llegar lejos en ese combativo ámbito.

Wag The Dog (1997)

Un ególatra productor de Hollywood (Dustin Hoffman) es reclutado por un misterioso operador político (Robert De Niro) para crear un elaborado montaje noticioso, con el fin de distraer a la opinión pública de un escándalo sexual presidencial en plena campaña de reelección.

¿Por qué es relevante? Por el mensaje respecto al descarado manejo de la información que se lleva a cabo en la era moderna, y los extremos a los que se puede llegar en aras de engañar al electorado.

Bob Roberts (1992)

Un millonario ultra conservador (Tim Robbins) hace campaña por un puesto en el senado, apoyándose en una imagen de valores familiares y cuestionables arreglos por debajo de la mesa.

¿Por qué es relevante? La película fue filmada al estilo documental, y muchas de las pasmosas ocurrencias en torno al turbio historial del candidato en cuestión hacen eco con la vida de Trump: una figura que basa su impacto en la industria del entretenimiento para validar su condición como servidor público.

The Contender (2000)

Una senadora considerada para asumir el cargo de vicepresidente (Joan Allen) se ve forzada a defender su reputación en el marco de una campaña de desprestigio montada por un acérrimo rival político (Gary Oldman).

¿Por qué es relevante? El “asesinato de carácter” que priva en las contiendas políticas modernas va mostrando gradualmente las capas de aseveraciones superficiales que terminan por condenar a una mujer ante la opinión pública.

Bulworth (1998)

Abrumado por una crisis personal y por una carrera política en declive, el senador Jay Bulworth (Warren Beatty) decide contratar a un asesino para que le elimine y que su familia se beneficie del seguro de vida. Al verse de pronto liberado de sus preocupaciones, comienza a actuar de manera completamente errática e impredecible… ganando una popularidad inusitada en el proceso.

¿Por qué es relevante? Un buen parteaguas para explicar el improbable ascenso de Donald Trump en el entorno político. Aunque en comparación con el millonario, Bulworth parece un individuo sensato y centrado.

All The Presidents Men (1976)

Basada en los hechos reales que le costaron la presidencia a Richard Nixon, dos periodistas (Robert Redford y Dustin Hoffman) enfrentan toda clase de obstáculos para sacar a la luz el escándalo de Watergate.

¿Por qué es relevante? Por permitirnos comparar el poder real de la prensa de la época en torno a cuestiones políticas con los mínimos lapsos de atención actuales, en los que los medios prefieren los ratings a la información pertinente.

The Ides of March (2011)

Un joven ejecutivo de campaña (Ryan Gosling) tiene que defender a un candidato presidencial (George Clooney) de serias acusaciones que ponen en riesgo su futuro político.
¿Por qué es relevante? Cuestiona abiertamente hasta dónde se debe llegar a la hora de depositar nuestra confianza en candidatos que, a fin de cuentas, son humanos y pueden cometer errores gravísimos, además de poner a prueba nuestras convicciones políticas una vez que las verdades más vergonzosas salen a flote.

Primary Colors (1998)

Otra película de escándalo político, en la que un afable candidato presidencial sureño (John Travolta) y su competente pero ambiciosa esposa (Emma Thompson) enfrentan múltiples ataques de opositores en ruta a la Casa Blanca.

¿Por qué es relevante? Esta controvertida producción se basa en una novela inspirada en el ascenso político de Bill Clinton, y resulta interesante analizar qué tan fieles son los retratos de sus protagonistas contra sus contrapartes en la vida real.

The American President (1995)

El presidente de EEUU (Michael Douglas) debe afrontar las consecuencias de encontrar el amor al lado de una cabildera (Annette Benning), hecho que el electorado no ve con buenos ojos en vísperas de su reelección.

¿Por qué es relevante? Es más comedia romántica que filme sobre política dura, pero los diálogos del guionista Aaron Sorkin son memorables, particularmente el discurso que Douglas dirige a un senador de oposición (Richard Dreyfuss).

Mr. Smith Goes To Washington (1939)

Un inocente y joven idealista (James Stewart) es utilizado como peón en una maniobra política tras la muerte de un senador. En el proceso, el protagonista descubre las intrincadas redes de poder en la capital norteamericana y se aventura a desafiar al sistema.

¿Por qué es relevante? La cinta clásica de Frank Capra se convirtió en una de las primeras denuncias serias sobre la corrupción de las clases políticas norteamericanas. Tristemente, muchos de los lugares comunes de esta producción (el venerable mentor que resulta ser un vendido, la obtención de favores a raíz de intereses comerciales, etc) resultan vigentes hoy en día.

Dave (1993)

En esta comedia el presidente de EEUU (Kevin Kline) sufre de muerte cerebral y es reemplazado en secreto por un hombre común que se gana la vida imitándolo. La premisa es risible, pero la interesante maquinaria política detrás del poder le confiere legitimidad.

¿Por qué es relevante? Porque muestra lo que hubiera sido una presidencia bajo el mandato de Bernie Sanders: un hombre sensato con propuestas sencillas intentando cambiar el status quo.

The Candidate (1972)

Un joven abogado de tendencias liberales (Robert Redford) es reclutado como contendiente para una curul senatorial por un sagaz director de campaña (Peter Boyle), y poco va cambiando su ideología en función de la respuesta del electorado.

¿Por qué es relevante? ¿Cambiar el mensaje tan sólo por agradarle a los votantes? Suena muy familiar.

Recount (2008)

La debacle de la elección entre Al Gore y George W. Bush explicada de manera hilarante en una producción original de HBO, que reúne los considerables talentos de Kevin Spacey, Laura Dern, Bob Balaban, Denis Leary y Tom Wilkinson.

¿Por qué es relevante? Principalmente por que señala las imperfecciones del sistema de votos electorales, donde la mayoría de votantes no significa una victoria.

Game Change (2012)

Otra magnífica producción de HBO, esta vez repasando el ascenso a la fama de Sarah Palin (una impecable Juliane Moore) como compañera de fórmula de John McCain (un no menos brillante Ed Harris).

¿Por qué es relevante? Incluye a muchos actores políticos que siguen vigentes, además de mostrar lo peligroso que resulta candidatear a alguien adicto a la popularidad, sin experiencia como respaldo.

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