La dura experiencia de estar preso hizo recapacitar a Bobby Brown sobre su adicción a las drogas y el alcohol. Y tal es así que solo el temor de regresar lo hizo mantenerse alejado de los vicios.
“La cárcel me obligó a dejar de tomar drogas. Nunca quise volver a la cárcel. No quería volver a ser encarcelado nunca, nunca más”, confesó el cantante durante una adelanto de la entrevista que The Dr. Oz Show transmitirá mañana, jueves 3 de noviembre.
Brown, de 47 años, estuvo preso en dos ocasiones. La primera fue en 2004, cuando pasó dos días de una sentencia de 60 en la cárcel por adeudar dinero de la manutención de los dos hijos que tiene con Kim Ward. Y en 2013 sirvió nueve horas de su sentencia de 56 días de cárcel después de no declarar en la disputa por conducir bajo la influencia del alcohol.
“No quería que mis hijos crecieran y me vieran en ese tipo de luz. Siempre he sido una persona que quiere crecer, ser mejor y mejor al día siguiente”, dijo. “Mis hijos significan todo para mi. No estaría aquí si no fuera por ellos, así que trato de ser lo más fuerte posible para ellos todos los días”, explicó.
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Brown tiene un total de siete hijos, incluida Bobbi Kristina Brown, la única hija que tuvo con la cantante Whitney Houston y que murió en 2015 a la edad de 22 años.
“Estoy muy bien. Por supuesto que pienso en ella (Bobbi) todos los días y aún lo estoy atravesando (su muerte). Pero creo que estoy mucho más cómodo sabiendo que ella está en un lugar mejor … ya no está sufriendo, y estoy agradecido por eso”, expresó el músico.
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