Gabrielle Union, una de las protagonistas de Birth of a Nation, escribió un ensayo para Los Angeles Times en el que habla sobre el abuso sexual y las acusaciones que por ello enfrentó Nate Parker, su compañero de elenco y creador del filme.
Union, quien fue abusada sexualmente, asegura en el escrito que no puede tomar a la ligera las acusaciones que enfrentó Parker hace 17 años y de las cuales se ha hablado mucho últimamente debido a que recientemente se supo que la mujer que lo acusó de abusar de ella se quitó la vida en el 2012.
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“La violación es una herida que late mucho después de curarse. Y para algunos de nosotros ese latido es muy fuerte. El síndrome de estrés postraumático es muy real y acaba con el alma y la salud mental de muchos de los que hemos sobrevivido a la violencia sexual”, escribió, haciendo referencia a la alegada víctima de Parker.
La actriz indicó que tras enterarse del caso del también cineasta se sintió confundida y decidió leer las 700 páginas que conforman la transcripción del juicio en su contra.
“En esa noche, 17 años atrás, ¿tuvo Nate el consentimiento de la chica? Es posible que pensara que lo tenía. Sin embargo, de acuerdo a su propia confesión, él no tuvo una afirmación verbal; y aún si ella nunca dijo ‘no’, su silencio ciertamente no significa ‘sí'”, aseguró sobre el caso. “Aunque usualmente es difícil leer y entender el lenguaje corporal, el hecho de que algunas personas interpreten la ausencia de un ‘no’ como un ‘sí’ es problemática a lo menos, criminal en los peores casos. Es por eso que la educación es tan vital”, señaló.
Aunque la intérprete indicó que quizá nunca sepa realmente lo que pasó en el caso de su colega, quien fue absuelto de todos los cargos, lo cierto es que la violencia sexual es un tema del que se debe hablar, así sea incómodo.
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Union, quien interpreta a una víctima de violación en la cinta, indicó que espera que su papel le sirva para hablar abiertamente sobre el tema, con el fin de crear conciencia y dar voz a las víctimas que al igual que su personaje, deciden quedarse calladas.
“Acepté mi papel en esta película para hablar sobre la violencia sexual. Para hablar sobre esta mancha que vive en nuestra mente. Sé que estas conversaciones son incómodas, difíciles y dolorosas, pero son necesarias”, aseguró. “Hablar sobre misoginia, masculinidad tóxica y la cultura de la violación es necesario. Hablar sobre lo que debería ser considerado como consentimiento es necesario”, sentenció.
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