Miranda Kerr no podría estar pasando por un momento más feliz en su vida. El año que viene se casará con su prometido, el fundador de Snapchat Evan Siegel, es una de las modelos mejor pagadas del mundo, y es madre de Flynn, un pequeño de 5 años con quien la vemos constantemente.
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Sin embargo este no siempre ha sido el caso, según confesó la modelo durante una entrevista para la edición del mes de diciembre de la revista Elle Canada. Tras su divorcio del actor Orlando Bloom en el 2013, Kerr se sumió en la depresión, algo que nunca antes había experimentado.
“Cuando Orlando y yo nos separamos, sufrí de una depresión muy mala. Nunca entendí la profundidad de ese sentimiento o de la realidad de ello porque soy naturalmente una persona muy feliz”, señaló.
La bella australiana logró superar esa dura etapa de su vida al darse cuenta que solo ella era quien podía controlar sus emociones y sus pensamientos. “Cada pensamiento que tienes afecta la realidad y solo tú tienes el control de tu mente”, aseguró. “De lo que me he dado cuenta es que todo lo que necesitas, todas las respuestas están en tu interior”, explicó.
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Además de tratar de mantener cuerpo sano, Miranda trata de tener una mente sana meditando constantemente y siendo agradecida. “Cuando me despierto y cuando me voy a acostar tengo una actitud de gratitud y digo, ‘gracias por este hermoso día, por este techo sobre mi cabeza, por el hecho de que tengo mi salud y mi hijo tiene su salud, y gracias por nuestra familia'”.
¡Nos encanta su actitud!
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