Adele enloqueció al público de la entrega número 58 de los Grammy Awards este lunes 15 de febrero. La cantante británica llegó a la alfombra roja luciendo un elegante vestido negro, diseñado por Givenchy, adornado con joyería de Lorraine Schwartz.
Aunque la talentosa artista no estuvo nominada a un premio Grammy debido a que su exitoso disco, 25, fue lanzado después de la fecha límite de la premiación, la estrella estuvo presente para tomar el escenario. Su disco tendrá la oportunidad de ser reconocido en 2017.
Adele fue presentada por Bruno Mars, quien habló maravillas de su música, y de todos los récords que ha roto en los últimos meses. La británica subió al escenario para cantar “All I Ask”, tema que también fue escrito por Mars. La cantante lució un vestido largo de lentejuelas. Un pianista fue el encargado de acompañar su presentación sobre el escenario, para cantar esta hermosa canción sobre el amor y el desamor.
La audiencia del Staples Center se puso de pie para aplaudir esta interpretación de Adele, que marcó su regreso a la tarima de los premios Grammy.
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