Netflix no es ni un estudio de cine ni una de las grandes cadenas de televisión, y, aún así tiene a Hollywood temblando. Empecemos por decir que la compañía de streaming (actualmente en el puesto número 379 de la lista Fortune 500), ha roto los paradigmas, no solo en cuanto a la producción de contenido digital original sino también en lo que respecta a su modelo de negocios.
¿Quiénes no han visto o escuchado hablar de Daredevil, House of Cards u Orange Is The New Black? Todas son series que han calado en el gusto de una audiencia que confirma y aprueba el formato desarrollado por Netflix. Según la revista Fortune, se dice que cuando Netflix compró House of Cards, no hubo ningún programa piloto, ni tampoco un sondeo de mercadeo. Esta fue la primera serie de formato binge-watch de la compañía, el lanzamiento de la temporada completa con todos los episodios. La respuesta: éxito total.
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Todos hablan de su expansión internacional, y lo innovador de la misma, llegando a 190 países en todo el mundo. Lo más curioso es que hasta el día de hoy, solo ellos saben cuántas personas ven sus producciones originales porque sus rátings o las cifras de audiencia no aparecen registradas en ningún lado; ni siquiera Nielsen lo sabe. Esto ha sido todo un misterio. Pero últimamente, Netflix, a diferencia de Hollywood, lo que busca o le importa es asegurarse que cada día existan más suscriptores, así de fácil, o mejor dicho así de práctico.
Estamos ante una empresa verdaderamente global, en cuanto a programación y alcance, algo que les cuesta mucho dinero y logística a Hollywood y/o las cadenas de televisión. A comienzos de 2016, uno de los hombres más influyentes de la industria, Ted Sarandos, director de contenidos de Netflix, dijo a la prensa que tenían planeado invertir alrededor de US$5 mil millones en contenido, tanto original como externo.
Para entender un poco mejor lo que esto significa, pongamos el ejemplo de HBO y su súper producción, Game of Thrones. Según CNBC, Cada capítulo de esta serie cuesta alrededor de unos US$10 millones. Con el presupuesto de Netflix, la compañía podría fácilmente producir unos 500 episodios de ésta. ¿Se imaginan?
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Por otro, el presupuesto de una película blockbuster en Hollywood es de aproximadamente US$ 200 millones. Por ejemplo, estos son los costos de tres películas muy exitosas en taquilla: Avatar (US$ 237 millones), The Avengers (US$ $220 millones) y Titanic (US$200 millones). Netflix podría producir unas 25 películas de ese tipo en un año. ¿Ven por qué Hollywood o las cadenas de televisión tiemblan? Tienen un campo de acción y presupuesto totalmente envidiable.
Y esto también se traduce en negocios y ganancias, porque Netflix no solo es una compañía que produce contenido. Tienen 81 millones de suscriptores pagos (esto sin contar las personas que prestan sus contraseñas), un 35% más que en 2015. Igualmente, el 42% de esos usuarios están fuera de los Estados Unidos. Según Fortune, Netflix generó US$ 6.5 mil millones en ganancias y sus accionistas tienen un 44% de retorno de la inversión.
Recientemente se asociaron con Univision, y tanto la serie Narcos (producción original) como Club Cuervos serán los primeros programas de la compañía en estrenarse en una cadena de televisión estadounidense Al mismo tiempo son coproductores del nuevo proyecto de TV el cual cuenta la vida del Chapo Guzmán. Y para continuar su expansión, también lograron un acuerdo de distribución exclusiva de películas con Disney (incluyendo Lucas Film, Marvel y Pixar).
¿Se ha convertido Netflix en el enemigo más temido de Hollywood? Podríamos decir que es una relación de amor–odio. Uno no puede vivir sin el otro, pero definitivamente, la empresa de streaming está forzando a la industria a innovar y adaptarse a los nuevos tiempos. La manera de entretenemos ha cambiado y el acceso al contenido que queremos ver también.
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