El Papa Francisco llegó a Estados Unidos este martes. El Pontífice arribó a Washington, DC, donde fue recibido por el propio presidente Barack Obama, quien estaba acompañado de sus hijas, Malia y Sasha, y de la primera dama Michelle Obama, quien vistió un traje de Carolina Herrera.
El Sumo Pontífice llegó entre aplausos de la gente que esperaba para verlo, mientras sonaba la canción Happy de Pharrell Williams, la cual fue interpretada por una banda local.
El argentino estará en el país por seis días, durante los cuales también visitará las ciudades de Nueva York y Filadelfia, donde estará muy de cerca con los latinos, pues ya está programado que Gloria Estefan le cante en el Madison Square Garden de la Gran Manzana el 25 de septiembre, y el 26, Juanes interpretará sus temas en Filadelfia.
Pero lo que más causó revuelo fue el hecho de que el Papa se retiró del aeropuerto en un Fiat 500L negro, un automóvil bastante menos lujoso del que todos esperaban, lo que causó furor en las redes sociales.
La cercanía con la gente y su disponibilidad para dar entrevistas y hablar de temas controvertidos, tales como la homosexualidad, han hecho que sea, sin duda, el Papa más popular de los últimos tiempos. En una columna que escribió a propósito de esta visita el periodista Jorge Ramos, expresó: “Jorge Bergoglio, contrario a otros pontífices de la Iglesia Católica, no se presenta como un ser superior e inalcanzable”.
Esta es la primera visita que realiza el Papa a los Estados Unidos, quien fue elegido en 2013, luego de la renuncia de su antecesor, Benedict XVI. En el tiempo que lleva como líder de la Iglesia Católica, éste ha sido uno de los principales precursores de la mejora de la relación entre Estados Unidos y Cuba. Además, al ser el primer representante latino de los católicos, se espera que diga algo en relación al tema de los inmigrantes en este país.
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