Este domingo 20 de marzo Fox transmitió en vivo el musical The Passion Live, una versión moderna de la pasión de Jesucristo, protagonizada por Jencarlos Canela, Prince Royce, Chris Daughtry, Trisha Yearwood, y Seal.
La producción que se llevó a cabo en Nueva Orleans, inició con Tyler Perry, quien sirvió como narrador de la historia. El famoso director indicó que el musical, era “una historia sobre la amistad, la traición, la fé y el perdón”.
En su primera interpretación de la noche, Jesús (Canela) cantó “Love can move mountains”, de Celine Dion, finalizando el número con el resto del elenco.
Mientras los actores daban lo mejor de sí en sus interpretaciones, un grupo de residentes de Nueva Orleans emprendieron una procesión por las calles de la ciudad, cargando consigo una cruz gigante. Varios participantes fueron entrevistados durante la transmisión en vivo y dieron poderosas razones para estar participando en el evento. Entre los testimonios más conmovedores estuvo el de una madre que afirmó estar marchando por la paz y la tolerancia, ya que hacía tres años había perdido a su hijo por un acto de violencia.
Uno de los momentos más comentados de la noche fue cuando luego de la famosa Última Cena (que en esta versión moderna se llevó a cabo junto a un camión de comida), Judas (Daughtry) acude a una fábrica abandonada, en donde debate si traiciona o no a Jesús, cantando la recordada canción de Evanescence “Bring me to life”.
Pero fue Jesús quien nos arrancó la primera lágrima de la noche, cuando sabiendo lo que le esperaba, hace un último llamado a su padre pidiendo un futuro distinto para él, para lo cual cantó una conmovedora versión del sencillo “Calling all angels”, de la banda Train.
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Al terminar su poderosa interpretación, Jesús no puede huir de su trágico destino y es traicionado por Judas, quien llega con varias patrullas policiales para darle el famoso beso de la traición al hijo de Dios. Antes de ser arrestado, el par canta a duo “Demons”, de Imagine Dragons.
Luego de la conmoción del arresto de Jesús, Pedro (Royce) emprende su huída por las calles de Nueva Orleans, en donde niega tres veces conocer a su maestro, como había sido predicho, mientras canta la canción de Hoobastank, “The reason”.
El dramatismo continuó cuando vestido con el reconocido uniforme naranja de los reos, Jesús es juzgado en público por Poncho Pilatos (Seal), quien deja a la gente decidir si el hijo de Dios deber ser liberado o crucificado. Canela incluso lloró durante la poderosa escena.
Ante la petición de la multitud, Pilatos se lava las manos y ordena la crucifixión de Jesús, no sin antes cantar el tema de Tears for Fears “Mad world”.
Luego de una explícita explicación de la crucifixión por parte de Perry, María se robó el show con su interpretación de “Broken”, de Lifehouse, junto a la gigante cruz, que para el final del musical llegó a su destino.
Nuevamente Canela brilló como Jesús para el final del show, cantando el tema de Katy Perry, “Unconditionally”, desde un alto edificio, vestido con una túnica blanca, para simbolizar el momento de la resurrección, después de dos horas de poderosas y conmovedoras interpretaciones.
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