Solemos usar la frase “me muero de miedo” aunque en realidad hay algo de esa sensación de terror que nos encanta y en cierta forma se convierte en adicción.
Nuestra Stephanie Bradford se dio la tarea de visitar el Queen Mary, barco legendario en California, que muchos dicen está embrujado.
Ahí entrevistó a los encargados de poner a todos a gritar y a temblar.
¿Por qué lo hacen y qué sienten al meterle susto a las personas?