Donald Trump
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El panorama de los medios va a cambiar drásticamente al menos durante los próximos cuatro años. No, no veremos desfilar a todos esos actores sin empleo (Stephen Baldwin, Antonio Sabato Jr., Scott Baio) por las alfombras rojas y las grandes premieres tan sólo porque apoyaron al ganador de la contienda, pero ciertamente habrá curiosos beneficiados (y afectados) por el resultado de los comicios.

GANADOR: Jorge Ramos. Al final de nada sirvieron sus múltiples llamados de atención sobre la calidad moral de Donald, ni el haber sido expulsado de conferencias de prensa, ni sus esfuerzos por demostrar que el candidato republicano era tóxico para el país. Pero al menos el periodista se erigió como un polo opuesto capaz de incomodar al presidente de EEUU durante el periodo 2016–2020. Si continúa produciendo documentales, apareciendo en programas de opinión y convirtiéndose en la proverbial “piedra en el zapato” para Trump, la atención puede elevar su fama a niveles estratosféricos.

PERDEDOR: NBC y sus propiedades. Apostaron contra el magnate… y perdieron. Esto no significa el regreso de Donald diciendo “You’re fired!” en The Apprentice, pero imaginamos que los rumores de la ominosa “lista de enemigos” deben tener un poco inquietos a los directivos del consorcio mediático. La guerra abierta entre Trump y MSNBC está por mostrar aún lo peor de su repertorio.

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GANADOR: El movimiento Alt-Right. La ultraderecha tiene un nuevo e inesperado aliado en la Casa Blanca, así que más vale que nos preparemos para ver un ataque frontal hacia el feminismo, la integración racial y social, la corrección política y todos esos valores que predicaron los liberales durante los pasados ocho años. Stephen Bannon, uno de los creadores del sitio conservador Breitbart, es ahora el brazo derecho de Trump, así que las voces más extremas recuperarán fuerza. Prepárate para escuchar reiteradamente al “libertario cultural” Milo Yiannopoulos atacando a las mujeres, al Islam y al movimiento Black Lives Matter desde las plataformas más visibles.

PERDEDOR: Programas de análisis político. ¿Podemos volver a confiar en encuestas, sondeos de opinión y análisis de “expertos en política” tras los resultados del martes 9 de noviembre? Resulta muy complicado tomar en serio al panel de “genios” de la estadística que mencionaban que Hillary Clinton arrasaría con la elección, así que parece ilógico que los anunciantes dediquen sus presupuestos en un producto que tiene menos credibilidad que la WWE o un programa sobre horóscopos.

GANADOR: Teóricos de las conspiraciones. ¿Quieres saber de dónde salieron las ideas de Donald Trump respecto a que el calentamiento global es una farsa orquestada por los chinos? ¿Cómo se le ocurrió ligar al padre de Ted Cruz con los asesinos de John F. Kennedy? ¿Qué hay de su noción de que los refugiados son enviados exclusivamente a estados Republicanos por el gobierno federal? Exacto, de publicaciones como The National Enquirer o de los programas y columnas de Alex Jones, el comentarista de ultraderecha que afirma, con toda seriedad y convencimiento, que Hillary Clinton es en realidad un demonio con apariencia humana. Así que no importa qué tan disparatada sea la teoría: seguramente se le dará consideración.

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PERDEDOR: El cine de acción. Si ahora Vladimir Putin es amigo de los EEUU gracias a su curiosa empatía con el nuevo presidente, ¿eso quiere decir que no podemos usar más a los rusos como villanos? Estaremos de acuerdo en que suelen ser los más efectivos, ya sea que hablemos de películas como John Wick, The Equalizer o de prácticamente todas las apariciones de James Bond, siempre podemos contar con algún lacónico personaje llamado “Ivan” en el rol de antagonista. ¿Y si usamos mujeres llamadas “Ivanka” como villanas? Al menos Donald lo aprobaría…

GANADOR: Comediantes en el retiro. Dave Chappelle tuvo una de las apariciones más memorables en la historia de Saturday Night Live en el episodio posterior a las elecciones, y sería raro no verlo pronto de regreso con un programa regular. Stephen Colbert estaba teniendo problemas con el rating de su talk show hasta que regresó a sus raíces de comedia política en estas elecciones, y seguramente seguirá en ese tenor durante un rato más. ¿Y podemos pensar en un posible regreso de Jon Stewart? Se vale soñar.

PERDEDOR: Miss Universo. Si Alicia Machado no logró acabar con las aspiraciones presidenciales de Trump, algo nos dice que la influencia del título ostentado por “la mujer más bella del universo” no es tan valioso como creíamos. ¿Y la gente verá con los mismos ojos un certamen donde se sabe que el organizador se pasea a sus anchas por los vestidores de las concursantes?

GANADOR: Kanye West. Ya ningún escenario es imposible. ¿Pueden imaginarse lo que va a ser Keeping Up With The Kardashians grabado DENTRO de la Casa Blanca? Repitan conmigo: President Yeezy 2020-2024.

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