Este lunes 18 de abril, Amber Heard se presentó a la Corte de Magistrados, en Queensland, Australia, donde se declaró culpable de proveer información falsa en su tarjeta de pasajero, luego de no declarar el ingreso de sus perros, Pistol y Boo, al aterrizar en ese país, en abril del 2015.
Según informa The New York Times, la actriz justificó su violación a las estrictas leyes australianas sobre el ingreso de animales y plantas indicando que luego del largo viaje se encontraba exhausta y asumió que los asistentes de su esposo, el actor Johnny Depp, se habían encargado de declarar a sus mascotas.
Las autoridades del país se enteraron de la presencia de los canes semanas después de su llegada, cuando un trabajador de los artistas publicó varias fotos de las mascotas. En ese momento el gobierno indicó que los perros debían salir del país, o de lo contrario serían sacrificados.
Heard y Depp se disculparon por lo sucedido a través de un video publicado en Youtube, en el que indicaron la importancia de respetar las leyes del país. “Australia es una isla maravillosa con un tesoro único de animales, plantas y personas”, señaló la artista de 29 años.
“Tiene que ser protegido”, indicó el protagonista de Pirates of the Caribbean.
Por el delito, la intérprete fue sentenciada a un mes de libertad bajo fianza.
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