Hillary Clinton
REX/Shutterstock

El techo de cristal sigue intacto, no se rompió. Pero según muchos optimistas estamos más cerca de lograrlo. Lamentablemente para las más de 59 millones de personas que votaron por la candidata a la presidencia, Hillary Clinton, la espera de la noche del martes fue larga y oscura. La pregunta de la hora era ¿dónde estaba la candidata?

El ahora presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, fue el encargado de propinarle otra derrota a la carrera política de Clinton. La damisela de Chicago no pudo, y aunque acostumbrada a las derrotas, la de ayer podría ser la decisiva.

Pero mientras que muchas personas esperaban los resultados, y veíamos como poco a poco, los números favorecían a Trump, las cosas empezaron a cambiar. Ya una vez confirmado que Clinton iba perdiendo los electorados claves para su victoria, el país y el mundo entero comenzaron a reaccionar.

VER TAMBIEN Reacciones de famosos tras discurso de Hillary Clinton

Como es lógico, la espera por saber los resultados es una práctica muy común, especialmente en una elección presidencial. Pasaron muchas horas antes de conocer el mapa electoral final. Una vez anunciada que la tendencia era irreversible, las sedes de ambos partidos mostraban claramente el sentir de ambos bandos.

Después de una larga espera y en medio de la incertidumbre por saber si Clinton iba a aceptar los resultados de la elección esa misma noche, sus seguidores esperaban escuchar con ansias palabras de la candidata. A cambio, y en lo más álgido de la noche, su director de la campaña, John Podesta, tomó el escenario – Jacob K. Javits Convention Center en New York City. Con cierto nerviosismo se dirigió a los partidarios, “todavía están contando los votos y cada voto debe valer. Todos deberían irse a sus casas, dormir un poco, porque mañana tendremos más que decir”.

Para muchos, el no ver a Clinton fue como un balde de agua fría. Algunos estaban sorprendidos y hasta en shock por la ausencia de la candidata al no hablar de lo que estaba pasando. Sin duda un gran contraste con los días previos a la elección cuando se le veía con más confianza. Pero esto es solo una novedad más de una campaña presidencial totalmente inédita en los Estados Unidos.

VER TAMBIEN Hillary Clinton se pronuncia tras la derrota: “Esto es doloroso y lo será por un largo tiempo”

¿Pero por qué la espera? Uno de los argumentos es que Clinton estaba a la expectativa de los resultados del voto popular, ya que esto le daría un impulso necesario para poder dirigirse a todas las personas que la ayudaron con su campaña. También se podría pensar, que la derrota recibida por parte de Trump, golpeó a Clinton emocionalmente, y se necesitaba algo de tiempo para poder pensar con claridad el siguiente paso.

No fue sino hasta el miércoles al mediodía cuando Clinton apareció ante las cámaras y mostró, una vez más, su talante y experiencia política. Admitió la derrota, se disculpó con sus seguidores, pero eso si no claudicó: “Trump será nuestro presidente, pero no dejen de luchar”, dijo la Secretaria de Estado. Y paso seguido, expuso con claridad lo que desea para Estados Unidos en los próximos cuatro años.

La larga espera por el discurso de Clinton fue dolorosa para muchos, pero nadie la reprochó. Fue una derrota de grandes magnitudes, trágica, sorpresiva, pero con un final, si bien no el esperado, digno de la estadista que nos ha mostrado ser durante su larga carrera política.

Archivado En:

Want to read more articles like this one? SUBSCRIBE TO VARIETY TODAY.