Amy Adams adorna la portada de la versión británica de GQ para su edición de abril. La actriz luce radiante en un vestido negro con labial rojo en las fotografías tomadas por Norman Jean Roy. En la entrevista que sostuvo con este importante medio, Adams reveló lo devastada que estuvo mientras trabajó con David O. Russell en la película American Hustle, así como sus opiniones sobre el ensayo de Jennifer Lawrence en relación a la desigualdad de los salarios en la industria del entretenimiento.
Adams reveló que el director la hizo llorar múltiple veces: “Sí, me hizo [llorar]… Realmente estaba devastada en el set. No todos los días, pero la mayoría”, explicó la actriz. “Jennifer [Lawrence] no tomaba nada de eso. Ella no [se dejaba]. Yo no soy así pero tampoco me gusta ver a otras personas ser tratadas mal. Mi vida es más importante que las películas. Realmente me enseñó a separar el trabajo y mi hogar”.
En varios e-mails que salieron a la luz durante el hackeo de Sony, se reveló que incluso Christian Bale defendió a Adams del director, después de que este la tratara muy mal.
La pelirroja también admitió que sabía que estaba recibiendo una paga menor a la de sus compañeros masculinos, algo de lo que Lawrence habló públicamente a través de su potente ensayo. “No hablé sobre el tema y tal vez nunca hablaré de eso porque no estoy de acuerdo, no con Jennifer, pero con la gente que opina cómo las mujeres deben negociar su trabajo”, agregó la intérprete. “La verdad es que nosotros contratamos a gente para negociar en nuestro nombre… Y sabía que me estaban pagando menos, pero acepté hacerlo. Entonces tienes que decidir si vale la pena o no. Pero no significa que me haya gustado”, sentenció Adams.
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