Este 13 de octubre se realizó el primer debate entre los candidatos demócratas a la presidencia en Texas, una oportunidad que aprovecharon los aspirantes que lideran las encuestas de preferencia, Hillary Clinton y Bernie Sanders, para seguir sumando adeptos.
Relegados, y con tiempo mucho más limitado para convencer a los votantes, quedaron los otros tres candidatos que buscan la candidatura demócrata a la presidencia, Martin O’Malley, James Webb, y Lincon Chafee.
Clinton se mostró segura y defendió sus cambios de parecer frente a temas como la Guerra en Irak, por la cual votó a favor cuando era senadora en el año 2002. La candidata incluso recibió una felicitación vía Twitter de su esposo, el ex presidente Bill Clinton.
La ex Secretaria de Estado no pudo escaparse del inevitable cuestionamiento sobre el uso de una cuenta de email privada para tratar temas de estado, un asunto que ha opacado su campaña a la presidencia. Pero sin duda alguna la mejor respuesta frente a esta pregunta no la tuvo Clinton, sino Sanders.
“Los estadounidenses están cansados de escuchar sobre esos condenados emails”, dijo Sander, “suficiente sobre los emails. Hablemos sobre los problemas reales”, indicó el senador, generando uno de los gifs más populares del debate.
Sanders por su parte defendió su posición de demócrata socialista, abogando por una mayor distribución de bienes y arremetió contra Wall Street a quienes acusó de regular al Congreso. Sus respuestas sin duda convencieron al actor Mark Ruffalo, quien constantemente mostró su apoyo por el candidato vía Twitter.
Sin embargo el candidato no pudo defender su cambiante posición frente al control de armas de fuego, un asunto en el que Clinton fue enfática en afirmar que su rival no tiene mano dura para promover regulaciones más severas.
Respecto a una reforma migratoria, frente a la que todos los candidatos demócratas se han manifestado de acuerdo, los cuestionamientos fueron más específicos.
Clinton indicó que, al igual que O’Malley, estaría dispuesta a permitir que los inmigrantes indocumentados se beneficiaran de la ley de cuidado de salud promovida por el presidente Obama, aunque con ciertas restricciones.
Por su parte, Sanders tuvo que responder al periodista colombiano Juan Carlos Lopez, uno de los moderadores del debate, sobre su falta de apoyo al proyecto de reforma migratoria del 2007, a lo que el candidato aseguró que se debió a provisiones que ponían en riesgo a los trabajadores.
Tanto Clinton como Sanders, y O’Malley indicaron que están dispuestos a hacer más que Obama para proteger a los inmigrantes indocumentados, y fueron enfáticos en señalar a los republicanos como los villanos frente a este tema.
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